viernes, 31 de agosto de 2007

jueves, 30 de agosto de 2007

Relato de un sobreviviente

“FANGIO ME SALVÓ LA VIDA”
A fines del año 1982, cuando la decadencia post Malvinas de la Dictadura se hacía carne en el gobierno del dictador Leopoldo Galtieri, los resortes represivos seguían activos y según contó a La Política Online un sobreviviente, fue secuestrado y desaparecido de la automotriz Mercedes Benz de González Catán.
La Política Online pudo dialogar con este ex trabajador de la firma alemana, quién por temor, pidió mantenerse en el anonimato. "La firma Mercedes Benz se encontraba muy a gusto con los militares. Les pintaba camiones, les vendía vehículos", empieza a recordar el trabajador con extrema prudencia, como si las palabras le dolieran.
El ex delegado agrega que tras los hechos de 1976 y 1977, cuando toda la comisión interna de la empresa fue secuestrada y desaparecida, la representación de los trabajadores pasó a ser integrada por "gente de la patronal, que arreglaba con SMATA quienes la iban a integrar".
El trabajador recuerda que "cómo la planta estaba llena de vehículos que no fueron vendidos, o sea, había sobreproducción, la gerencia de la empresa llevó adelante una maniobra muy llamativa".
Según sostiene "los directivos convocaron la comisión interna que les respondía, y les sugirieron que con la excusa de algunos despidos arbitrarios, convocaran a un paro. ¿Cuál era el objetivo? Ahorrarse el pago de premios y días descontados".
La maniobra
La comisión, según recuerda la fuente, informan de esos despidos a los empleados y anuncian un paro. "Los paros eran de dos, tres o hasta seis días. Paramos un promedio de diez días por mes en un período de seis meses, más o menos".
En esa época, Mercedes Benz contaba, tanto en sectores administrativos como operarios, empleados contratados, que no trabajaban en relación de dependencia. Esos trabajadores, con cada uno de estos paros, perdían gran parte de sus ingresos. A partir de esto, y ante la convocatoria de un nuevo paro por otros despidos, esta vez por tiempo indeterminado hasta conseguir la supuesta reincorporación, los contratados le comunicaron a sus compañeros que iban a seguir trabajando.
"Cuando los contratados nos informan de esto, nosotros nos presentamos ante la comisión interna y les comunicamos su decisión. Esto provocó una reacción inmediata en la comisión y luego, lógicamente, en la patronal", recuerda la fuente.
Los secuestros
"Luego de una semana, aproximadamente, aparecieron en la empresa gente de civil, en varios Ford Falcon, pidiendo por nosotros. Nos chuparon dentro de la Mercedes Benz y nos llevaron a la fuerza, con la excusa de averiguación de antecedentes", recuerda.
De la planta los trasladaron, al Destacamento de la Policía Caminera de San Justo. No parece casualidad. En esa jurisdicción había sido comisario Rubén Luis Lavallén, quién dirigía el centro clandestino de detención de la Brigada de San Justo, procesado por apropiación de bebés y torturas y, además, era jefe de seguridad de la planta que la automotriz alemana tenía en González Catán.
"Estuve en un celda unos tres días. Allí, nos amedrentaban, nos decían boludeces, o nos hacían escuchar grabaciones de discursos de José Rodríguez –secretario General de SMATA, gremio de los mecánicos-. La verdad que no entendíamos nada", recuerda el trabajador.
En ese momento el autor del relato tenía unos 26 años. Sus padres, preocupados al ver que no volvía de trabajar, llamaron a la empresa. Allí les dijeron que no se había presentado a trabajar. "Después, ante la desesperación, se comunicaron con Marcelo Ruckauf –tío de Carlos- y le contaron lo que pasaba. Les dijo que por ladrón podía hacerme salir, pero por activista, no", agrega.
El contacto Fangio
El ex delegado cuenta que era muy amigo de un periodista deportivo bastante famoso en ese entonces, que también prefiere mantener anónimo. Este periodista, pocos días antes del secuestro, había entrevistado en exclusiva a Juan Manuel Fangio. Al enterarse de la desaparición de su amigo, el periodista buscó al ex campeón para que lo ayude.
Fangio, en ese entonces y hasta su muerte, era Presidente Honorario de Mercedes Benz. Al enterarse de este hecho, intervino de inmediato.
"A los tres días de haber sido chupado me largaron. Me dijeron que estaba todo bien, que podía irme porque alguien con mucho poder había llamado por mí. Ese fue Fangio", reconoce todavía sorprendido.
De los otros cinco secuestrados, sólo dos recuperaron la libertad. De los otros tres, nunca más se supo nada.
No era la primera vez que Fangio tenía una actitud de este tipo. Ya unos años antes para darles protección, había traído a trabajar a la planta de Mercedes Benz Argentina a dos de los secuestradores que lo capturaron en Cuba, con quienes tenía una muy buena relación.
Tras ser liberado, el secuestrado se presentó a trabajar nuevamente en la planta automotriz. Luego de una semana, los directivos lo convocaron a una reunión. "Allí me dijeron que no era conveniente para la empresa tener a un tipo como yo entre sus filas", cuenta resignado. Y sigue: "Y además, después de eso, yo también quería irme. Me dieron una indemnización, compré un taxi y rearme mi vida".
"Todavía me quedan secuelas de esos sucesos. De hecho, mi pedido de mantenerme en el anonimato responden a cierto temor todavía instalado, aunque hayan pasado más de veinte años", advierte, casi disculpándose.
Fuente: http://www.lapoliticaonline.com.ar/

miércoles, 29 de agosto de 2007

Algo huele a podrido en Buenos Aires

Desde la primera fundación de Buenos Aires, la basura no para de acumularse. Ya se probó tirarla en zanjas, recolectarla, quemarla y hundirla en el Riachuelo, pero la basura no se va. Angel Prignano, presidente de la Junta de Estudios Históricos de San José de Flores, publicó “Crónica de la basura porteña. Del fogón indígena al cinturón ecológico”, un libro que además de repasar la historia de los residuos vernáculos sirve como crónica del increíble proceso por el cual la gente se desprende de la basura y el Estado la recoge, y se la devuelve.
La literatura argentina (en fin, toda nuestra cultura) comienza con El matadero de Esteban Echeverría. En ese espacio emblemático, la oposición individuo-masa coagula de un modo que aparecerá en los textos canónicos que fundan la Patria. Además de esa oposición, hay en El matadero una descripción exasperada y obsesiva de las vísceras, los residuos, los desperdicios. “Las inmundicias del Matadero” inauguran una literatura y un tópico: una patología. “¡Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte para que, sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas de un noble pueblo!”, dice el otro comienzo de la literatura argentina, el Facundo, que abunda en sangre, polvo y cenizas, residuos, restos del cuerpo, desperdicios, sombra.
La basura representa, desde el comienzo, el costado patológicamente violento de la cultura argentina. En Dar la cara de David Viñas, Pelusa y Beto intentan su primera relación sexual en un incinerador. El escenario de Operación masacre de Rodolfo Walsh (y los fusilamientos que ese libro investiga) son los basurales de José León Suárez. La dictadura militar -como todo régimen genocida- debió decidir, además de cómo matar, qué hacer con los restos de la matanza, con los cadáveres: tirarlos al río, embolsados, o emparedarlos en las autopistas que comenzaban a atravesar Buenos Aires en la década del setenta.
Basura colonial
“Al fundar la Ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Aires el 11 de junio de 1580, Juan de Garay ubicó la Plaza Mayor en la mitad oeste de la actual Plaza de Mayo, es decir entre Rivadavia, Bolívar, Hipólito Yrigoyen y Defensa, y reservó la manzana contigua hasta Balcarce para levantar el fuerte. Construido con tierra apisonada sobre la base de una planta más o menos cuadrangular de 150 varas de lado, (el fuerte) estaba rodeado por un foso inundable y contaba con una muralla perimetral, cuatro bastiones, ocho piezas de artillería y un puente levadizo. Aquel foso inundable -raramente colmado por las aguas- muy pronto comenzaría a transformarse en depósito de cuanta basura generaba la incipiente aldea, pues la soldadesca y los primeros colonos no encontraron mayor comodidad que echar allí sus desperdicios. De este modo, tuvo el triste privilegio de constituirse en el primer vaciadero de basura de Buenos Aires.” La historia del tratamiento de los desperdicios durante el período colonial es fascinante y monótona. Cada uno de los bandos del Cabildo -dentro del cual, claro, había posiciones políticas diferentes en lo que se refiere a la recolección y destino de residuos- apuntaban a que fueran los particulares quienes se encargaran de mantener la ciudad más o menos limpia. Por supuesto, los vecinos se negaban a hacerlo (o directamente no contaban con los medios). En 1638 se nombra a Juan de Castro, portero del Cabildo desde hacía dos años, como almotacén para que se hiciera cargo del cuidado y limpieza de las calles. Había nacido el primer barrendero de Buenos Aires.
Teoría de la basura
La cultura actual es un gigantesco dispositivo montado para que la gente compre basura. No porque haya un cierto gusto trash por cierta literatura y cierta música, no. La gente paga por, literalmente, cosas que irán a parar al tacho de la basura: el packaging de los combos en las hamburgueserías, las bolsas de papel o plástico en las tiendas de ropa, y (de manera indirecta) los mailings que mandan las compañías de servicios. El sentido de la cultura es garantizar la circulación de basura que, acumulada, pone al borde del colapso las sociedades modernas. De modo que en la historia de la basura (en su monstruosa multiplicación, en su hedionda acumulación y en los dispositivos imaginados por las sociedades para su tratamiento y eliminación) puede leerse la historia del Estado y sus relaciones con la sociedad civil. Por supuesto, la proporción es directa: a mayor Estado, mejores (o por lo menos muchos más) dispositivos montados alrededor de la basura. En su corta historia (1776-1810), el virreinato del Río de la Plata intentó sistematizar -sin éxito- la recolección de residuos en la ciudad de contrabandistas y matarifes que era Buenos Aires por ese entonces. Las primeras noticias que se tienen sobre la adquisición de carros para dedicarlos a la limpieza pública aparecen en 1800, cuando se mandó construir una docena de ellos que también se ocuparían del acarreo de piedras para la pavimentación. En 1803 se habilita el primer corralón y se proclama el primer “Reglamento de limpieza”, que manda a los vecinos -naturalmente, sin éxito alguno- que entreguen los residuos envueltos “en cueros o tipas”, durante la recolección semanal a cargo del Cabildo, que barran -los que vivían en casas o cuartos con frente a calzadas empedradas- las calles los martes y sábados y que se abstengan -los “artesanos y panaderos”- de abandonar sus residuos en la vía pública ya que debían conducirlos por sus propios medios al Bajo de la Residencia (en los alrededores de las actuales Paseo Colón y Humberto I). Además del tránsito de cerdos “y otros animales inmundos” por la vía pública, se prohibía la lamentable costumbre de abandonar caballos y “otros animales muertos” en las calles y demás parajes inmediatos de la ciudad.
Simcity
Uno de los más populares juegos de computación de los años ochenta desafiaba a los jugadores a construir (y gobernar) ciudades que, a medida que crecían, empezaban a mostrar los efectos de la civilización y la cultura (la contaminación de los suelos y las aguas, la acumulación de basura). En una versión muy liberal, claro, el juego explicaba las consecuencias de los procesos de urbanización. Muy rápidamente, los revolucionarios de mayo crearon -cómo podía ser de otro modo- una política estatal de higiene y sanidad. El 9 de enero de 1812 Miguel de Irigoyen fue nombrado Intendente de Policía, con encargo de “la dirección y arreglo de todos los ramos que corresponden al aseo, policía y buen orden de la Capital, sus arrabales, sus prisiones y demás lugares públicos”. En 1826, el recién electo presidente Bernardino Rivadavia se vio obligado a modificar la frecuencia de extracción de las basuras. La nueva disposición dictó que a las cinco de la tarde de todos los días se mandara un carro a cada cuartel con el objeto de recoger las basuras y evitar la formación de muladares. A partir de ese momento, el problema de la basura pasó a ser un problema definitivamente estatal.
Alumbrado, barrido y limpieza
En 1872 se establece el impuesto a la limpieza, herramienta esencial para explicar el mejoramiento de los sistemas sanitarios de Buenos Aires. En enero de 1880, Eduardo Wilde, que presidía la Comisión de Aguas Corrientes, se queja de la contaminación de la incipiente red de agua potable. En 1993 se puso en marcha un sistema experimental de recolección para separar vidrio y papel del resto de la basura domiciliaria: el reciclado que, todavía hoy, es imposible aplicar en Buenos Aires (los vecinos siguen entendiendo que es el Estado el que debe hacerse cargo de la separación de la basura).
Quién quema
Los fieles seguidores del cacique pampa Cipriano Catriel, asesinado por sus hermanos Juan José y Ceferino en 1874, se encontraron desprotegidos y sin destino luego de aquel crimen, por lo que solicitaron al gobierno que les asignaran las tierras prometidas para instalarse con sus familias. Como solución provisoria, se permitió el asentamiento de algunas tribus en una parcela situada al sur de los Mataderos (hoy Parque de los Patricios), lugar donde anteriormente se habían instalado otros indígenas merced a los buenos oficios del coronel Nicolás Levalle. El Administrador de Limpieza Mariano Beascoechea se ocupará de ellos cuando, en 1878, propone contratar para el servicio de la quema de basuras “un número de indígenas, los que con el tiempo podrían llenar las diferentes funciones anexas a este establecimiento, dando desde ya una ocupación lucrativa a esos infelices”.
Aguas argentinas
Otro de los problemas crónicos de Buenos Aires es la contaminación del Riachuelo que, desde el comienzo, sirvió como desagote de los residuos industriales y cloacales de factorías, curtiembres y particulares imprudentes. El 3 de abril de 1882 se dictó una ordenanza (otra más) que prohibía arrojar residuos de cualquier naturaleza a sus aguas, aunque se toleraban ciertas excepciones, con la debida autorización de la Municipalidad. Hoy el Riachuelo es un agua centenariamente muerta y los diferentes proyectos para su recuperación -entre los cuales “Deslimites”, presentado el año pasado por el Instituto Goethe, es el más ambicioso, el más civilizado y el más barato- han conseguido suscitar la unánime indiferencia de los políticos del área.
Nace el ciruja
En lo que hoy constituye los barrios de Barracas, Parque de los Patricios y Nueva Pompeya, la Municipalidad porteña habilitó en la década de 1870 un amplio predio para volcar las basuras generadas por la población porteña. El método de incineración a cielo abierto impuesto en 1872 dejó de rendir resultados rápidamente porque los crecientes volúmenes de basura fueron superando su capacidad de destrucción. “La acumulación de desperdicios, a través de los años, se extenderá por gran parte del legendario Bañado de Flores (actualmente el Bajo Flores). Una vez depositadas las basuras en aquel terreno, se procedía a desparramarlas a fin de recoger los materiales que aún poseían valor comercial. Luego se las amontonaba en parvas de incineración donde un fuego lento y poco duradero cremaba una parte del papel, la paja y otras sustancias inflamables, aunque las llamas producidas por esos elementos nunca alcanzaban a quemar totalmente los residuos orgánicos. Por consiguiente, estos últimos entraban en franca fermentación y activaban el desprendimiento del humo y las partículas que contaminaban la atmósfera de los alrededores. El volumen de inmundicias acumulado allí por más de treinta años podía estimarse, al finalizar el siglo, en varios millones de metros cúbicos. No bien comenzaron los envíos de basuras a la Quema, aparecieron los que se dedicaron a recuperar todo lo que escapaba al ojo del concesionario. Con el tiempo se fue conformando el ya legendario Pueblo de las Ranas, “que también sirvió de refugio de delincuentes y cobijó a vagos, vivillos y prostitutas”. Hacia el 1900, alrededor de seiscientas personas (entre hombres, mujeres y niños) tenían este medio de ganarse la vida y proveerse de vestimenta y alimentos, esto último en franca competencia con mil quinientos cerdos, otros tantos perros y millares de ratas y ratones que allí también esperaban encontrar lo suyo. Junto con los residuos domiciliarios, los hurgadores de la basura solían encontrar restos humanos provenientes de las disecciones y autopsias que se realizaban en los distintos nosocomios de Buenos Aires.
Hornos incineradores
En 1903 se pone en funcionamiento el primer horno Baker destinado a la incineración de desperdicios, la solución aceptada a lo largo del siglo, en desmedro de otros tratamientos que hubieran permitido un mejor aprovechamiento de la basura (usinas generadoras de energía, plantas químicas para la preparación de fertilizantes, etc.). Pese a la eficacia de los hornos construidos, el vertiginoso aumento de la población determinó que en la década del veinte hubiera en Buenos Aires ocho vaciaderos de basura, donde los desperdicios se quemaban -imperfectamente- a cielo abierto. La Municipalidad ordenó construir nuevas usinas incineradoras que, hacia 1930, sólo conseguían procesar el 80 por ciento de la basura recolectada en Buenos Aires. El resto seguía depositándose en los vaciaderos habilitados a tal efecto. En 1947, un estudio demostró que la basura enterrada en antiguos vaciaderos, sobre los que se habían construido barrios enteros, seguía estando allí en estado de “fermentación frenada”. El 30 de diciembre de 1976, el brigadier Cacciatore sancionó y promulgó una ordenanza que prohibía la instalación o puesta en marcha de incineradores de todo tipo.
Cirujeo y hermenéutica
En los vaciaderos, por ejemplo, de Echeverría y Figueroa Alcorta o de Dorrego y las vías, la basura sigue estando. Hoy, en el autodenominado Cinturón Ecológico, la basura sigue estando. Una de las primeras grandes obras de la dictadura militar fue, precisamente, el Cinturón Ecológico, creado en asociación con la provincia de Buenos Aires el 7 de enero de 1977. Allí está la basura, allí está el Estado, allí están las empresas. No hay cirujas porque se trata de una operación económica gigantesca que, por supuesto, contempla el reciclado de todos los elementos útiles. Es una lástima, claro, porque de ese modo podría, alguien, interpretar esos desperdicios que constituyen nuestra cultura.
Por: Daniel Link

martes, 28 de agosto de 2007

El final de Isabel

En su libro "El Final de Isabel", el periodista Juan Bautista Yofre relata con obsesivo detalle cómo fueron las últimas horas de María Estela Martínez de Perón al frente del último gobierno peronista de los años 70. La Triple A. El accionar guerrillero. La violencia generalizada. El acoso militar. La ausencia de autoridad presidencial y el vacío de poder. Las mafias sindicales. La desobediencia social y la anarquía reinante. Una reconstrucción pormenorizada de los tiempos que abrieron, de par en par, las puertas al peor infierno que vivió la Argentina a partir del 24 de marzo de 1976.
El 22 de marzo de 1976 cayó día martes. Desde Córdoba, Francisco “Paco” Manrique pronosticó: “Aquí han quedado sólo dos alternativas. El triunfo de la guerrilla con un gobierno que prácticamente se está dando la mano con ella aunque parezcan enemigos, o lo que yo llamo la solución heroica, que es el pronunciamiento militar”. Un día insólito y violento. Néstor del Río, dirigente de la Asociación de Trabajadores No Docentes de la Universidad Nacional del Sur, estuvo a punto de ser secuestrado en plena calle de Bahía Blanca. Lo salvó un grupo de vecinos del barrio Comahue, pero sin embargo tuvo que ser hospitalizado por las serias heridas que recibió. El 21, un grupo de encapuchados entró al hospital, exigió a las enfermeras que le indicaran la habitación de Del Río y lo liquidaron de seis balazos con calibre 45, ante el pánico general. Mientras tanto se especuló en los medios que el Senado debía definir en el curso de la semana un proyecto de ley de Defensa Nacional que incluyera la pena de muerte, remitido al Poder Ejecutivo. Se hablaba de la dimisión de Isabel Martínez de Perón y, simultáneamente, de todo su Gabinete. Otra versión sostenía que renunciarían los comandantes generales de las Fuerzas Armadas. Más voces sostenían que era inminente un pronunciamiento militar, e “informantes oficiosos” dejaban trascender que el Regimiento 6 de Infantería, de Mercedes, había dejado el cuartel “con rumbo desconocido”. El general (R) José Embrioni, intendente de Buenos Aires, presentó su renuncia a la Presidenta “para facilitar las decisiones que estime conveniente tomar”. Nadie se la había solicitado, aunque después se supo que se debió a las fisuras creadas por los problemas de desabastecimiento y control de precios, aunque trascendió que sería designado embajador en España. Las casas de cambio no daban para sustos, se hablaba a voz en cuello de cesación de pagos y no entraban dólares por el mal desenvolvimiento del sector externo. El dólar llegó a m$n 29.000. [...] La Opinión del 23 de marzo tituló: “Mañana se cumplen 90 días de la apelación de Videla (en Tucumán)”. “Es inminente el final. Todo está dicho”, tituló la quinta edición de La Razón. “Todo está dicho pero el país sigue... nada se termina ni nada empieza, es una marcha”, respondió Balbín esa tarde cuando salió de la reunión multipartidaria.
“Desconcierto”, “incertidumbre” son palabras que están en casi todos los diarios del 23 de marzo. Se hablaba de formar una comisión bicameral para conciliar un programa económico y social y el Congreso estaba casi deshabitado. “No quedan ni los pungas” en la zona del Congreso, informó un matutino. La gran mayoría de los legisladores vaciaron sus escriorios y retiraron sus heladeras portátiles. [...] La crisis alentaba el golpe militar, que a su vez ahondaba la crisis en una clara relación acumulativa. No es que la amenaza de golpe provocó la crisis sino que los últimos vestigios de autoridad se diluían ante el anunciado golpe”, meditó José Alberto Deheza, ministro de Defensa, la tarde del lunes 22 de marzo de 1976 (marzo 23, hora 24, edición del autor). Por lo tanto, al día siguiente les iba a pedir una clara definición a los comandantes generales. A las 11 de la mañana del martes 23, se reunió con los jefes militares y les dijo: “Todos los diarios de la mañana coinciden en señalar que hoy es el día de las grandes decisiones. Así también lo entiende el Gobierno, en cuyo nombre les pido una definición sobre la inminencia de un golpe militar”. Luego pasó a leerles un documento con sugerencias de las Fuerzas Armadas que el Gobierno había recibido el 5 de enero pasado. Los tres comandantes respondieron que el documento contenía sugerencias y no exigencias de las FF.AA. “Una minuta” contiene, además de las palabras del ministro, otras revelaciones. Como la respuesta que formuló, en nombre de los tres, el almirante Emilio Eduardo Massera: “Señor ministro, si usted nos dice que la señora Presidenta está afligida y acorralada por el gremialismo... si, además, nos sondea para ver cómo podemos ayudarla, nuestra respuesta es clara: el poder lo tienen ustedes. Si lo tienen, úsenlo, si no, que la señora Presidenta renuncie.” La reunión se levantó y los comandantes se reunieron para deliberar en sus propios comandos. [...] El martes 23 de marzo de 1976, al mediodía, como todos los días, Radio Rivadavia emitió De cara al país, con los periodistas Mario Monteverde y José Gómez Fuentes. El invitado fue Francisco “Paco” Manrique. Cuando Monteverde le preguntó cómo veía al país, Manrique respondió: “Estamos asistiendo a las horas en que están echando a la pandilla.” Cerca de las 19, Videla, Massera y Agosti se presentaron nuevamente en el despacho del titular de Defensa. Según Deheza, Videla dijo: “Doctor, el país se encuentra en una grave crisis que lo tiene paralizado, como usted lo ha reconocido, y nos pide que las Fuerzas Armadas disipen toda posibilidad de golpe para que se encuentre una salida que el país exige con urgencia, pero debemos admitir, para llegar a una solución, que la crisis es el resultado de un proceso en el que juegan múltiples factores que afectan a todas las instituciones.” Volvieron a debatir en los mismos términos con que lo habían hecho a la mañana. Deheza recordó en sus Memorias: “Fue entonces cuando los señores comandantes expresaron que en julio del año pasado se le había ofrecido a la señora Presidenta, por intermedio de Aníbal Demarco, a la sazón presidente de Loterías y Casinos y luego ministro de Bienestar Social, el apoyo de las tres Fuerzas Armadas para que el Gobierno pudiera sortear la crisis que ya puntaba con los acontecimientos que provocaron la caída de López Rega y que esa respuesta fue contestada. Por el contrario, el Gobierno siguió sumando desconciertos hasta llegar a las circunstancias actuales. Los señores comandantes me darían la respuesta al día siguiente”. Deheza pensó que al día siguiente seguirían discutiendo. No se dio cuenta de que los términos de la conversación marcaban el punto final. De haber sido un funcionario en serio, la única respuesta que cabía era “los únicos que no pueden renunciar son los presidentes”. La “minuta” revela, en un momento, el pensamiento de los comandantes luego de la cita con Deheza. “Cuando salimos, nos cruzamos al Edificio Libertador. Nos preguntamos: ¿qué hacemos, mañana va a pasar lo mismo? De esta gente ya no se puede esperar nada. Los planes de la Operación Aries estaban terminados, lo mismo que las directivas ‘Bolsa’ y ‘Perdiz’. Cuando llegamos al despacho de Videla nos comunicamos con el ‘Colorado’ Fernández y le preguntamos: ‘¿Cómo está todo por allí?’. ‘Bien’, fue la respuesta del jefe de la Casa Militar de la Presidencia. ‘Muy bien, dígale a la señora Presidenta que por razones de seguridad viaje a Olivos en helicóptero’.” Era el mensaje que Fernández debía de recibir para comenzar la operación de detención de Isabel Perón. [...] En tanto, dentro de la Casa Rosada se mantenían múltiples rauniones. Como si transcurriera una película del alemán Bruno Ganz, mientras las tropas ya habían iniciado operaciones de despliegue cerca de la Casa Rosada, Isabel asistió a un ágape para festejar el cumpleaños de una secretaria. Con su asistencia, se celebró en forma ruidosa, se brindó y se cantó el feliz cumpleaños. Luego la Presidenta fue al comedor de la Casa de Gobierno, al que parsimoniosamente fueron acercándose Lorenzo Miguel, Osvaldo Papaleo, Miguel Unamuno, Néstor Carrasco y Amadeo Genta. A continuación se llevó a cabo la reunión más importante: entre la Presidenta y José Alberto Deheza. Fue sin testigos. El ministro le relató la conversación que terminaba de mantener con los comandantes generales. Deheza le hizo especial referencia a lo que había dicho Videla, en cuanto a la propuesta elevada a través de Aníbal Demarco. Isabel “no pudo contener su indignación”, no la conocía. Entonces le pidió que informara a los ministros, secretarios, políticos y sindicalistas que esperaban noticias. Lo primero que hizo Deheza, al comenzar la reunión, fue “preguntar al ministro Aníbal Demarco acerca de la veracidad de lo afirmado por los comandantes en cuanto al apoyo ofrecido al Gobierno en el mes de julio del año anterior. Me contestó que así había sido; y sin darle tiempo para pensar le inquirí la razón por la cual no comunicó a la señora Presidenta ese hecho de tanta significación institucional. El ministro Demarco encogió los hombros y sólo atinó a decir que la solución propuesta no le pareció atendible. Recordé en ese instante cuántas veces se torció el rumbo de la historia, de todo un pueblo o de un solo hombre, por un mensaje que no llegó a tiempo o porque se perdió en el camino”. El helicóptero tardó en legar desde Olivos. Cuando lo hizo, Isabel de Perón se dispuso a viajar. La despidieron en la azotea de la Casa de Gobierno algunos miembros de su custoria y dos o tres oficiales de Granaderos. El capitán Jorge Tereso estaba entre ellos. El helicóptero decoló, a las 0.50 del 24 de marzo de 1976, con la Presidenta; Julio González, su secretario privado; Luis Luissi, jefe de la custodia personal; un joven oficial del Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, el edecán de turno y dos pilotos de la Fuerza Aérea. En pleno vuelo, el piloto más antiguo le dijo a la Presidenta que la máquina tenía un desperfecto y que necesitaba bajar en Aeroparque. Cuando bajan, Luissi observa un sospechoso movimiento de hombres e intenta manotear su pistola. “Quédese tranquilo”, le dijo la señora de Perón. Pese a las sospechas de Luissi, ella bajó y se encaminó hacia el interior de las oficinas del jefe de la Base. Cuando entró, las puertas se cerraron para los otros miembros de la delegación. A la 1:00, aproximadamente, entraron al salón principal del edificio el general José Rogelio Villarreal, el almirante Pedro Santamaría y el brigadier Basilio Lami Dozo. Villarreal: Señora, las Fuerzas Armadas se han hecho cargo del poder político y usted ha sido destituida. Señora de Perón: ¿Me fusilarán? Villarreal: No. Su integridad física está garantizada por las Fuerzas Armadas. Luego, ella se extendió en un largo parlamento: “Debe haber un error. Se llegó a un acuerdo con los tres comandantes. Podemos cerrar el Congreso. La CGT y las 62 me responden totalmente. El Peronismo es mío. La oposición me apoya. Les doy a ustedes cuatro ministerios y los tres comandantes podrán acompañarme en la dura tarea de gobernar.” En un momento de la conversación, amenazó con que iban a “correr ríos de sangre” por el país a partir de su destitución, de la movilización de los sindicatos y de las manifestaciones populares. Dijo que las Fuerzas Armadas no iban a poder contener la protesta popular por su caída. Como toda respuesta, se le dijo: “Señora, a usted le han dibujado un país ideal, un país que no existe.” En esos minutos, otro alto oficial se comunicó con los comandantes generales. Les pasó la contraseña: “La perdiz cayó en el lazo”. Isabel Martínez de Perón había sido detenida. Mientras Isabel hablaba con los tres delegados militares, se mandó a buscar a “Rosarito” (la empleada que la acompañaba desde España) a Olivos. Previamente se le había ordenado que hiciera dos valijas con ropas para la señora. A la 1.50 un avión de la Fuerza Aérea partió con la ex Presidenta, en calidad de detenida, a Neuquén.
Fuente: http://www.perfil.com/

sábado, 25 de agosto de 2007

Avisos Clasificados


Vendo crucifijo, marca INRI.

Avisos Clasificados



Ofrta - vndo máquina d scribir qu l falta una tcla.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Cantinflas

Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes (*12 de agosto de 1911 - †20 de abril de 1993) "Cantinflas" como se le conocía mundialmente, fue un célebre comediante del teatro mexicano y de la industria filmográfica.
Ganó una enorme popularidad con la interpretación de su personaje Cantinflas, un pobre campesino salido de los barrios pobres que se originó del típico pelado. El personaje se asoció con la identidad nacional de México y le permitió a Moreno establecer una larga y exitosa carrera filmográfica que incluyó una participación en Hollywood. Charlie Chaplin una vez lo llamó "el mejor comediante del mundo" y Mario Moreno a veces es referido como el "Charlie Chaplin de México". Mientras que algunas de sus películas fueron dobladas al inglés para las audiencias americanas y su trabajo fue bien recibido entre la gente de Francia, el juego de palabras que usaba en español no se traducía bien a otras lenguas. Sin embargo, tuvo un estruendoso éxito en Latinoamérica, donde todavía tiene muchos fans devotos.
Como pionero del cine mexicano, Mario Moreno ayudó a su crecimiento en la época de oro. Su éxito, como parte del floreciente cine mexicano, ayudó a convertir a México en la capital latinoamericana del entretenimiento. Además de ser un líder en los negocios, también llegó a involucrarse en los difíciles y a veces peligrosos asuntos de política de México. Aunque él mismo era políticamente conservador, su reputación como portavoz de los desprotegidos le dió a sus acciones autenticidad y se convirtió en alguien importante en la lucha contra el charrismo sindical, que era la práctica del gobierno de un sólo partido de manejar y controlar los sindicatos.
Además, su personaje Cantinflas, cuya identidad se mezcló con la de él, fue analizada por los críticos de los medios de comunicación, filósofos, antropólogos y lingüistas, quienes lo veían como un peligro para la sociedad mexicana, una marioneta burguesa, un tipo de filántropo, un capitalista aventurero, un violador de los roles del género, un católico pío, un innovador verbal y un payaso picaresco.
En efecto, Mario Moreno era todo eso. Su personaje Cantinflas, en su intento por abarcar la identidad de toda una nación, desarrolló las contradicciones y complejidades inherentes en cualquier intento de representar a un país tan complejo y contradictorio como lo es México
Vida Personal
Fue el sexto de doce hijos. Cuatro de ellos murieron debido a malos partos. Ocho sobrevivieron, José "Pepe", Eduardo, Mario, Esperanza, Catalina, Enrique y Roberto.
Padres: Pedro Moreno Esquivel, un humilde cartero y Soledad Guízar Reyes de Moreno.
Fortino Mario Alfonso Moreno nació en el barrio de Santa María la Redonda en la ciudad de México, y creció en el barrio bravo de Tepito. Pudo salir adelante de situaciones difíciles usando la audacia y trucos callejeros que después aplicaría en sus películas. Después de un intento fallido de entrar a los Estados Unidos por California, se convirtió en boxeador para ganarse la vida. Su personalidad cómica lo llevó a las carpas de los circos y de ahí pasó al teatro y al cine.
Se casó con Valentina Ivanova Zubareff, de origen ruso, el 27 de octubre de 1936 y permaneció con ella hasta su muerte en abril de 1993. Mario Moreno tuvo un hijo en 1961 y fue adoptado por Valentina Ivanova y lo nombró Mario Arturo Ivanova.
Sirvió como presidente de la ANDA "Asociación Nacional de Actores" y fue el primer secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).
Después de retirarse, Mario Moreno dedicó su vida a ayudar a los demás a través de la caridad y de organizaciones humanitarias sobretodo las que se dedicaban a ayudar a los niños. Sus contribuciones a la Iglesia Católica Romana y a los orfanatos lo hicieron un héroe del pueblo en México.
En 1993, después de morir a causa del cáncer de pulmón, miles de personas se reunieron en un día lluvioso para su funeral. La ceremonia fue un evento nacional que duró tres días. Su cuerpo yace en la Rotonda de los Hombres Ilustres y ha sido homenajeado por muchos jefes de estado y por el Senado de los Estados Unidos, que mantuvo un momento de silencio por él.
Después de su muerte, comenzó una batalla legal entre su hijo y legítimo heredero, Mario Moreno Ivanova, y el sobrino del actor, Eduardo Moreno, sobre el control de 34 películas hechas por Cantinflas. El sobrino sostenía que su tío le había dado permiso escrito para tomar los derechos de las películas cuando estaba en su lecho de muerte. Moreno Ivanova argumenta que es el heredero directo de Cantinflas y por lo tanto los derechos le pertenecen. Eduardo Moreno ganó la demanda en dos ocasiones pero Moreno Ivanova triunfó eventualmente luego de dos apelaciones.
Al mismo tiempo, otra demanda surgió entre Columbia Pictures y Mario Ivanova sobre el control de esas películas. Columbia dice que compró los derechos de esos filmes hace cuatro décadas en una corte que notó varios errores en los documentos. Moreno Ivanova quería que los derechos quedaran en su poder y, más generalmente, en el poder de México, como tesoro nacional. El 2 de junio del 2001, luego de 8 años de batalla, finalmente Columbia se quedó con los derechos de las 34 películas disputadas.
Origen del Nombre
De joven, Mario Moreno realizaba una variedad de actos en carpas rodantes, y fue en ellas donde recibió el apodo de "Cantinflas"; sin embargo, el origen del nombre se pierde en la leyenda. Según un obituario, es un nombre sin significado alguno que fue inventado a fin de evitar que sus padres se enteraran que trabajaba en el negocio del entretenimiento, al que consideraban una ocupación avergonzante. En otra versión, el crítico de medios de comunicación, Carlos Monsiváis cita el legendario origen del discurso del personaje:
"De acuerdo a una leyenda con la que él está de acuerdo, el joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia. Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos. Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: "cuánto inflas" o "en la cantina inflas", la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo que el personaje necesita".
Carrera en el Entretenimiento
Antes de comenzar su vida profesional dentro del entretenimiento, exploró un número de posibles carreras como la medicina y el boxeo profesional antes de unirse al mundo del entretenimiento como bailarín. Para 1930, ya se había unido al circuito de carpas de la ciudad de México, turnándose entre las carpas Ofelia, Sotelo de Azcapotzalco, y finalmente la carpa Valentina, donde conoció a su futura esposa. Al principio trató de imitar a Al Jolson pintándose la cara con pintura negra, pero después se separó para formar su propia identidad como un habitante de un barrio pobre con pantalones holgados, una soga como cinto y un bigote muy particular. En las carpas bailaba, realizaba acrobacias y jugaba el papel de varias profesiones.
Cantinflismo
En 1936, Mario Moreno hizo su debut en el teatro Folies Bergère de la ciudad de México. Habiendo dejado el ambiente de clase baja que tenía un humor más básico, el cantinflismo, la broma política que retaba la noción de que el humor de Cantinflas era vacío, había nacido. En 1937, el político Vicente Lombardo Toledano le respondió a su rival político: "Si Morones ha decidido mostrar su poder dialectal, que discuta con Cantinflas". Estando directamente involucrado en el debate, Cantinflas respondió:
"Ah, pero déjenme dejar algo bien en claro, tengo momentos de lucidez y hablo muy claro. Y ahora hablaré con claridad... Amigos, hay momentos en mi vida que son realmente momentáneos y no es porque uno lo diga, pero hay que verlo...¿Qué vemos? lo que hay que ver... porque que coincidencia amigos, que suponiendo que en este caso -no digamos lo que podría ser- pero debemos pensar en ello y y entender la psicología de vida para hace una analogía de la síntesis de la humanidad, ¿correcto? Bien, ese es el punto".
Figuras de la comunicación e intelectuales incluyeron la definición de cantinflismo en publicaciones subsecuentes. Monsiváis lo interpreta en la presidencia izquierdista de Lázaro Cárdenas llamándolo "una burla del proletariado de disparates gloriosos". Pero tal vez la definición del escritor contemporáneo Miguel Ríos sea más elocuente:
"Es como si Cantinflas fuera, más que nadie, el dictador mexicano del optimismo...coquetea con la política como si fuera el político más experimentado. Se convierte en líder y proletariado con sólo cambiarse el sombrero o una frase".
El involucramiento político de Mario Moreno fue un cambio notable y su inocencia cómica ya no era suficiente para defenderlo de la crítica que eso significó.
Famoso discurso que Cantinflas hace ante la Asamblea Internacional en la película "Su Excelencia" (1967), parodiando a un diplomático:
Me ha tocado en suerte ser último orador, cosa que me alegra mucho porque, como quien dice, así me los agarro cansados. Sin embargo, sé que a pesar de la insignificancia de mi país que no tiene poderío militar, ni político, ni económico, ni mucho menos atómico, todos ustedes esperan con interés mis palabras ya que de mi voto depende el triunfo de los Verdes o de los Colorados.
Señores Representantes: estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad. Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo. La opinión mundial está tan profundamente dividida en dos bandos aparentemente irreconciliables, que dado el singular caso, que queda en solo un voto. El voto de un país débil y pequeño pueda hacer que la balanza se cargue de un lado o se cargue de otro lado. Estamos, como quien dice, ante una gran báscula: por un platillo ocupado por los Verdes y con otro platillo ocupado por los Colorados. Y ahora llego yo, que soy de peso pluma como quien dice, y según donde yo me coloque, de ese lado seguirá la balanza. ¡Háganme el favor!... ¿No creen ustedes que es mucha responsabilidad para un solo ciudadano? No considero justo que la mitad de la humanidad, sea la que fuere, quede condenada a vivir bajo un régimen político y económico que no es de su agrado, solamente porque un frívolo embajador haya votado, o lo hayan hecho votar, en un sentido o en otro.
El que les habla, su amigo... yo... no votaré por ninguno de los dos bandos (voces de protesta). Y yo no votaré por ninguno de los dos bandos debido a tres razones: primera, porque, repito que no sería justo que el solo voto de un representante, que a lo mejor está enfermo del hígado, decidiera el destino de cien naciones; segunda, estoy convencido de que los procedimientos, repito, recalco, los procedimientos de los Colorados son desastrosos (voces de protesta de parte de los Colorados); ¡y Tercera!... porque los procedimientos de los Verdes tampoco son de lo más bondadoso que digamos (ahora protestan los Verdes). Y si no se callan ya yo no sigo, y se van a quedar con la sensación de saber lo que tenía que decirles.
Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas. Para mí todas las ideas son respetables, aunque sean “ideítas” o “ideotas”, aunque no esté de acuerdo con ellas. Lo que piense ese señor, o ese otro señor, o ese señor (señala), o ese de allá de bigotico que no piensa nada porque ya se nos durmió, eso no impide que todos nosotros seamos muy buenos amigos. Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco se lo tratamos de imponérselo a los demás y si no lo aceptan decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña. ¿Ustedes creen que eso está bien? Tan fácil que sería la existencia si tan sólo respetásemos el modo de vivir de cada quién. Hace cien años ya lo dijo una de las figuras más humildes pero más grandes de nuestro continente: “El respeto al derecho ajeno es la paz” (aplausos). Así me gusta... no que me aplaudan, pero sí que reconozcan la sinceridad de mis palabras.
Yo estoy de acuerdo con todo lo que dijo el representante de Salchichonia (alusión a Alemania) con humildad, con humildad de albañiles no agremiados debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio, el día que lo logremos podemos decir que nos volamos la barda (risas). Pero no la barda de las ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en máquinas, en autómatas.
Este es el grave error de los Colorados, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico, hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿existen esas libertades en sus propios países? Dicen defender los Derechos del Proletariado pero sus propios obreros no tienen siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y sin embargo hace años que oprimen una serie de naciones sin permitirles que se den la forma de gobierno que más les convenga. ¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto? No, señores representantes, yo no puedo estar con los Colorados, o mejor dicho con su modo de actuar; respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema se implante por la fuerza en todos los países de la tierra (voces de protesta). ¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás! —los Colorados se levantan para salir de la Asamblea—.
¡Un momento jóvenes!, ¿pero por qué tan sensitivos? Pero si no aguantan nada, no, pero si no he terminado, tomen asiento. Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos... todavía tengo que decir algo de los Verdes, ¿no les es gustaría escucharlo? Siéntese (va y toma agua y hace gárgaras, pero se da cuenta que es vodka).
Y ahora, mis queridos colegas Verdes, ¿ustedes qué dijeron?: “Ya votó por nosotros”, ¿no?, pues no, jóvenes, y no votaré por ustedes porque ustedes también tienen mucha culpa de lo que pasa en el mundo, ustedes también son medio soberbios, como que si el mundo fueran ustedes y los demás tienen una importancia muy relativa, y aunque hablan de paz, de democracia y de cosas muy bonitas, a veces también pretenden imponer su voluntad por la fuerza, por la fuerza del dinero. Yo estoy de acuerdo con ustedes en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda, del vestido y del sustento. Pero en lo que no estoy de acuerdo con ustedes es la forma que ustedes pretenden resolver esos problemas, ustedes también han sucumbido ante el materialismo, se han olvidado de los más bellos valores del espíritu pensando sólo en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en los acreedores de la Humanidad y por eso la Humanidad los ve con desconfianza.
El día de la inauguración de la Asamblea, el señor embajador de Lobaronia dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión; ju... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos? (aplausos).
Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos. Pero esta aspiración no será posible si no hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social. Es verdad que está en manos de ustedes, de los países poderosos de la tierra, ¡Verdes y Colorados!, el ayudarnos a nosotros los débiles, pero no con dádivas ni con préstamos, ni con alianzas militares.
Ayúdennos pagando un precio más justo, más equitativo por nuestras materias primas, ayúdennos compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia, en la técnica... pero no para fabricar bombas sino para acabar con el hambre y con la miseria (aplausos). Ayúdennos respetando nuestras costumbres, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad como naciones por pequeños y débiles que seamos; practiquen la tolerancia y la verdadera fraternidad, que nosotros sabremos corresponderles, pero dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política internacional. Reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorio, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos.
Señores representantes, hay otra razón más por la que no puedo dar mi voto: hace exactamente veinticuatro horas que presenté mi renuncia como embajador de mi país, espero me sea aceptada. Consecuentemente no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo de legar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia. Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos. Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras que hace dos mil años dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones: “Amaos... amaos los unos a los otros”, pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: “Armaos los unos contra los otros”
He dicho...

martes, 21 de agosto de 2007

Pedro Luis Raota

Con el correr de los años Pedro Luis Raota desarrolló un estilo muy propio y personal. Sus fotografías, con fuertes acentos de luz resaltando sobre un fondo oscuro, han llegado a ser prácticamente, su marca registrada.
Cualquier observador que tenga contacto diario con material fotográfico, y aún los no expertos en la materia, pueden reconocer al primer golpe de vista la fotografía de este maestro.
Nos encontramos aquí con unos de esos seres privilegiados que son capaces de hacer las cosas que realmente gustan y transformarlas además en un medio de vida productivo y satisfactorio. Las obras representativas de este fotógrafo Sudamericano demuestran qué puede hacerse con una cámara y una película si son usadas como medio creativo y no meramente como un fin en sí mismas.
Fotos que no necesitan comentarios adicionales. Su fuerza de expresión desafía cualquier intento de manifestación verbal. Y quienes las han visto, las califican como genuinas obras de arte.
Pedro Luis Raota nació el 26 de Abril de 1934 en la provincia del Chaco. Sus padres, granjeros, no esperaban otra cosa de él que una continuidad en el trabajo de la tierra. Cuando aún era muy joven ya sus ambiciones iban mas allá de la agricultura por lo que salió de su pueblo natal a descubrir el mundo. Se mudanza a la ciudad de Santa Fe de la Veracruz que fue la primera parada en su largo viaje. En ese lugar adquiere las primeras nociones de fotografía y su destino queda echado cuando decide vender su bicicleta para adquirir una cámara fotográfica. Y es así como comienza a ganarse la vida: haciendo fotos de carnet.
Su segunda parada es en la ciudad de Villaguay, Entre Ríos, donde hace el servicio militar. En sus ratos libres acompaña al fotógrafo de la compañía ayudándolo o aprendiendo. Luego del año de servicio se queda en esa ciudad, que finalmente resultó ser la puerta para el suceso. Pone un estudio fotográfico y comienza a trabajar intensivamente. Al principio no ganaba mucho y los días en que el dinero alcanzaba eran los menos. Pero una vez impulsado por el deseo de progresar ya nada podía hacerlo parar.
Es en Villaguay donde logra sus primeros premios, los que lo incentivan a mostrar sus mejores fotos a un conocido fotógrafo del lugar. Este le aconseja adversamente dejar la fotografía artística y dedicarse a otra cosa.
Sin embargo, convencido de su valor, lleva estas mismas fotografías a Buenos Aires donde, luego de algunos días, es invitado a exhibirlas en la apertura de una exposición. Este fue el impulso necesario para enviar sus fotos a cuanta exposición nacional e internacional que podía. Viaja por el país con su cámara a cuestas observando y aprendiendo siempre para luego mostrar su creativa y ya particular interpretación de la vida a su alrededor. La lista de sus premios es actualmente extensísima y como testimonio podemos mostrar aquí los más importantes:
En el 1958 en el pequeño pueblo donde reside, por primera vez toma parte en un concurso fotográfico y se lleva el Primer Premio. Incentivando por ello envía sus obras a importantes salones en todo el país y, aunque sus fotografías no siempre son aceptadas y muy pocas de ellas reciben premios, luego de algún tiempo los jueces en el país comienzan a juzgarlas como las mejores.
En 1966 gana el Primer Premio en un concurso fotográfico organizado por Mundo Hispánico, una revista de Madrid (España), cuyo tema era Vida y Costumbres del Gaucho de la Argentina. Este fue el primer premio importante fuera del país a pesar de que ya había estado enviando sus fotos sin demasiada suerte, a diversos Salones Internacionales.
En 1967, al mismo tiempo que el Festival Cinematográfico de Cannes, se realiza una exposición fotográfica bajo el título Fotografías Insólitas. De entre 2500 participantes de todo el mundo gana el segundo premio.
Es desde 1968 donde comienzan a multiplicarse los galardones y trofeos:
Trofeo Cóndor de la Federación Argentina de la Fotografía, en Buenos Aires.
Monza (Italia) en la Primera Bienal de la Fotografía, donde obtiene el Primer Premio con su obra Drama.
Ese mismo año recibe premios en Mondovi (Italia), Johannesburgo, (Sud África), Londres, Turín, Reims.
Algunos más en concursos nacionales y en concursos de fotografía comercial.
En 1968 gana el SIP Mergenthaler de la Sociedad de Prensa Internacional, el cual gana por segunda vez consecutiva al año siguiente.
En 1969 recibe el más importante premio de su carrera: Premio al Mejor reportero Gráfico del Mundo, otorgado en la Haya (Holanda), lo que le da la oportunidad de viajar a Europa para recibirlo.
En 1969 gana primeros premios en Australia, Austria, Inglaterra, Francia, Italia y España.
En 1970 gana el premio Gaviota de Oro en el Certamen Mundial de la Fotografía en Lisboa (Portugal).
Es invitado como huésped de honor en Sud África, Francia, Holanda, Venezuela y España. En Bélgica se lo considera como unos de los 10 mejores fotógrafos del mundo.
En el Salón Internacional de la Fotografía de Hong Kong gana el Primer Premio por 3º años consecutivos: 1971, 1972, 1973.
También por tres años consecutivos gana el Primer Premio en Salón Mundial de la Fotografía en Singapur: 1971, 1972, 1973,1971.
Primer Premio Salón Internacional de Arte Fotográfico de Londres (Inglaterra).
En 1972 gana el Trofeo Charles Pompidou en París (Francia).
También el Trofeo Charles Kingsley en el Certamen Mundial de la Fotografía en New York (USA.), el cual gana nuevamente en 1976.
En 1974 gana un muy importante Premio al obtener el PRAVDA-74 en Moscú (U.R.S.S.). Este premio de Periodismo Fotográfico le significó un interesantísimo viaje por la Unión Soviética, donde pudo conocer un mundo diferente de aquél donde había comenzado su existencia.
En este país durante 45 días recogió importantísimo material que luego acrecentó en una serie de viajes en los años siguientes, permitiéndole recorrer Rumania, Hungría, Checoslovaquia, Libia, Israel, Marruecos, Estados Unidos.
Logra reunir fotografías de 28 países diferentes. Una recopilación de estas fotos fue luego mostrada al público de Buenos Aires en una exposición llevada a cabo en el Museo de Arte Moderno y luego recorrió el país en una muestra itinerante.
A fines de 1974 obtiene, entre otros, el Primer Premio en el Salón Internacional de Bangkok (Tailandia).
En 1975, el Primer Premio en los Salones de Southampton (Inglaterra) y en Wilmington (U.S.A.). País éste último donde conquista la Medalla de Oro en el Salón Internacional de Periodismo Fotográfico.
En Europa donde conquista el premio más importante del año al lograr la Bienal Mundial de EUROPA-75.
En 1976 gana primeros premios en Maitland (Australia), Rochester (USA.), París, San Francisco y el Primer Premio en el Kleuren, Festival de Morstel (Bélgica).
El acontecimiento de real importancia del año es cuando sus obras son requeridas para ser incluidas en el Museo de Arte Moderno de New York y en el Lonwieu Museum de Texas (USA.).
En 1977 gana por tercera vez consecutiva en Hong Kong y también el Primer Premio en el Salón Internacional de Fotografía Periodística de Washington (USA.).
Ese año sale a la luz su primer libro bajo el título PEDRO LUIS RAOTA, donde recopila las más importantes fotografías logradas desde sus primeros tiempos. Este libro es editado en 5 idiomas.
En 1978 gana en Newcastle (Australia) y en Reims (Francia), donde expone como invitado de honor y la Biblioteca Nacional de París incluye una colección de 60 obras en su galería permanente.
En 1979 ganan en Argentina el Primer Premio en el Salón Internacional de Rosario y el de Buenos Aires e integra como Jurado Internacional la terna que decide los premios de Edimburgo (Escocia). Ese año también aparece su primer Portafolio denominado Imágenes Típicas Argentinas, que incluye una serie de imágenes características de su país.
En 1980, una colección de sus obras recorre Italia en sucesivas exposiciones ocurriendo lo mismo en Bélgica, mientras que en Australia una colección de 65 obras recorre diversas Universidades de ese país en una muestra itinerante.
Gana además el Primer Premio en los Salones de Andorra y Alicante (España). En Kuala Lumpur (Malasia) en el mismo Salón gana los tres primeros premios en la categoría color, monocromo y diapositivas.
El máximo halago lo constituyó el hecho de que sus obras sean incluidas en el Hall of Fame por el Permanent Collection Commitee de la Photographic Society of America.
Atrapado por el deseo de afincarse en su tierra, en 1981 comenza a funcionar en Buenos Aires el Instituto Superior de Arte Fotográfico, dirigido por él y secundado por un selecto cuerpo de profesores. Este centro de capacitación funcionó hasta 1986.
Se entusiasma por la fotografía color y edita un Portafolio sobre Gauchos con 12 temas que desperta el interés de los coleccionistas. Además, para alegría de sus constantes seguidores.
A pesar de su repentina desaparición física el 4 de marzo de 1986, se lo considera uno de los diez mejores fotógrafos del mundo. Teniendo en su haber incontables premios otorgados por jurados de los cinco continentes, su arte y creación continúan sorprendiendo por su amor, realismo o crudeza. Raota es, por sobre todas las cosas, un hombre sensible que sabe crear imágenes, plenas de patetismo o de ternura, de desbordante alegría o de demoledora impotencia y que supo forjar un lenguaje fotográfico de infinita claridad conceptual. Un arte que trasmite el rasgo más destacado de su creador: su honda e ilimitada humanidad que contribuye a rescatar las vivencias comunes a todos los seres humanos. A través de la lente. A través del alma.

lunes, 20 de agosto de 2007

Víctor Jara (1932 - 1973)

Procedente de una familia campesina, Víctor Lidio
Jara Martínez se convirtió en un referente internacional
de la canción reivindicativa y de cantautor. Fue asesinado durante la represión que siguió al golpe de estado del
General Augusto Pinochet contra el gobierno democrático de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
"Que el canto tiene sentido,
cuando palpita en las venas
del que morirá cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una lonja
hasta el fondo de la tierra."

"Ahí donde llega todo
y donde todo comienza,
canto que ha sido valiente
siempre será canción nueva.”

Su niñez
Hijo de padres campesinos, inquilinos de la pequeña localidad de Quiriquina, a 30 minutos de Chillán, en donde se arraiga un profundo folclore. Su padre, Manuel Jara, trabajaba en las labores propias del campo intentando arrancar algún rendimiento a la parcela que le habían dado en alquiler, rendimiento exiguo que se consumía antes de su consecución en gastos anticipados de harina, azúcar, mate y, acaso, una vez por año, un poco de tela para confeccionar ropa. Su madre, Amanda, cantora (con un amplio conocimiento de la cultura popular, originaria del sur de Chile y con sangre Mapuche en sus venas), tocaba la guitarra con la que acompañaba sus canciones a la luz de las hogueras en torno a las que se reunían los vecinos y trabajadores y a cuya luz jugaban los niños y Víctor se tumbaba a ver las estrellas por la noche. La familia se completaba con María, Georgina (Coca), Eduardo (Lalo), Víctor y Roberto, el menor.
Desde niño, a la corta edad de seis o siete años, Víctor Jara se vio obligado a acompañar en los trabajos del campo a su familia y a realizar todas la labores propias encargadas a los niños (buscar agua, leña...). La actividad de cantora de su madre le produjo el primer contacto con la música. La acompañaba a todos los acontecimientos a la que era requerida (bodas, bautizos, velatorios...). La mala relación con su padre provocó que Víctor se uniera más a su madre, quien se preocupó de la educación de los hijos mandándolos a la escuela, en donde Víctor enseguida destacó.

El seminario
Se trasladaron a la Población de Nogales donde volvió a encontrarse con Julio y Humberto Morgado, compañeros de la escuela primaria. La familia Morgado proporcionó a Víctor comida y cama. Víctor dejó los estudios y trabajo en una fábrica de muebles y ayudaba a Pedro Morgado, padre de sus compañeros, en su trabajo de transportista.
Por consejo del padre Rodríguez ingresa en el seminario de la Orden de los Redentoristas en San Bernardo.
Víctor recordaba así su decisión:
Para mí fue una decisión muy importante ingresar al seminario. Al pensarlo ahora, desde una perspectiva más dura, creo que lo hice por razones íntimas y emocionales, por la soledad y la desaparición de un mundo que hasta entonces había sido sólido y perdurable, simbolizado por un hogar y el amor de mi madre. Yo ya estaba relacionado con la iglesia, y en aquel momento busqué refugio en ella. Entonces pensaba que ese refugio me guiaría hacia otros valores y me ayudaría a encontrar un amor diferente y más profundo que quizá compensaría la ausencia de amor humano. Creía que hallaría ese amor en la religión dedicándome al sacerdocio.
Dos años después, en 1952, abandonaría el seminario al darse cuenta de su falta de vocación, del que recordaría positivamente el canto gregoriano y la parte de interpretación de la liturgia. Cuando sale del seminario va a realizar el servicio militar.

La música y el teatro
A los 21 años entra en el coro de la Universidad de Chile y participa en el montaje de Carmina Burana, comenzando así su trabajo de investigación y recopilación folclórica. Tres años más tarde forma parte de la compañía de teatro "Compañía de Mimos de Noisvander", y empieza a estudiar actuación y dirección en la Escuela Teatro de la Universidad de Chile.
En 1957 entra a formar parte del grupo de cantos y danzas folclóricas Cuncumén y conoce a Violeta Parra que lo anima a seguir cantando.
Con 27 años, en 1959 dirige su primera obra de teatro Parecido a la Felicidad de Alejandro Sieveking haciendo bolos por varios países latinoamericanos. Como solista del grupo folclórico graba su primer disco, dos villancicos. El año siguiente participa como asistente de dirección en el montaje de La Viuda de Apablaza de Germán Luco Cruchaga cuyo director era Pedro de la Barra y dirige la obra La Mandrágora de Machiavello.
En 1961 y como director artístico del grupo Cuncumén viaja por Holanda, Francia, Unión Soviética, Checoeslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria.
En 1961 compone su primera canción, Paloma Quiero Contarte y sigue trabajando como asistente de dirección en el montaje de La Madre de los Conejos de Alejandro Sieveking. Al año siguiente, 1962 dirigiría para Ituch la obra Animas de Día Claro de Alejandro Sieveking.
Graba con el grupo Cuncumén el LP Folclore Chileno donde tiene dos canciones propias, Paloma Quiero Contarte y La Canción del Minero. Comienza a desempeñar la función de director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa. Funciones que desempeñaría hasta 1968. En esa misma época y hasta 1970 forma parte del equipo estable de directores del Instituto de Teatro de la Universidad de Chile, Ituch y entre 1964 y 1967 es profesor de actuación en la universidad.
El trabajo de dirección teatral le lleva mucho tiempo y realiza, bien como asistente de dirección o como director, varios montajes entre ellos uno para la TV (para Canal, la TV de la Universidad de Chile) realizando una gira por Argentina, Uruguay y Paraguay con la obra Animas de Día Claro de Alejandro Sieveking. En 1963, es Asistente de Dirección de Atahualpa del Cioppo en el montaje de El Círculo de Tiza de Bertolt Brecht, para el Ituch.
Sigue componiendo música y en 1965 dirige la obra La Remolienda de Alejandro Sieveking y el montaje de La Maña de Ann Jellicoe, para el Ictus por las que recibe el premio Laurel de Oro como mejor director y el premio de La Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por La Maña.

Cantautor
Ejerce de Director Artístico para el grupo Quilapayún entre los años 1966 y 1969 y hasta 1970 actúa como solista en La Peña de los Parra. Sigue cantando y dirigiendo obras de teatro y en 1966 graba su primer disco LP, Víctor Jara, editado por Arena.
Con casa Emi-Odeón grabaría el año siguiente los LP´s Víctor Jara y Canciones Folclóricas de América, junto a Quilapayún.
Sigue trabajando como director teatral y monta de nuevo La Remolienda recibiendo el premio de La Crítica por la dirección de "Entretenimiento a Mr. Sloane" y el Disco de Plata del Sello Emi-Odeón.
En 1969 monta la obra Antígonas de Sófocles para la Compañía de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica. Con la canción Plegaria a un labrador gana el primer premio en el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena y viaja a Helsinki para participar en un Mitin Mundial de Jóvenes por Vietnam y graba Pongo en tus Manos Abiertas.
En 1970 participa en Berlín en la Conversación Internacional de Teatro y en Buenos Aires en el Primer Congreso de Teatro Latinoamericano. Se implica en la campaña electoral de la Unidad Popular y saca el disco Canto Libre.
Es nombrado Embajador Cultural del Gobierno de la Unidad Popular y en 1971 pone música, junto con Celso Garrido Lecca, al ballet Los Siete Estados de Patricio Bunster para el Ballet Nacional de Chile. Junto a Violeta Parra e Inti-Illimani entran en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. Con la casa Dicap edita el disco El derecho de vivir en paz que le vale el premio Laurel de Oro a la mejor composición del año.
Trabaja como compositor de música para continuidad en la Televisión Nacional de Chile desde 1972 hasta 1973 e investiga y recopila testimonios en Hermida de la Victoria en los cuales basaría su disco La Población. Viaja a la URSS y a Cuba y dirige el homenaje a Pablo Neruda por la obtención del Premio Nobel.
Los campesinos de Ranquil le invitan a la realización de una obra musical sobre el lugar y dentro de su compromiso social toma parte en los trabajos voluntarios para impedir la paralización del país que las fuerzas reaccionarias quieren lograr mediante la huelga de camioneros.
Ese mismo compromiso le llevará en 1973 a realizar diferentes actos, participando en la campaña electoral para las elecciones al parlamento a favor de los candidatos de la Unidad Popular y respondiendo a un llamado de Pablo Neruda participa dirigiendo y cantando en un ciclo de programas de TV contra la guerra y el fascismo. Trabaja en varios discos que no podrá grabar y realiza la grabación de Canto por Travesura.
El golpe de estado del general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de ese año le sorprende en la Universidad Técnica del Estado. Es detenido junto con otros alumnos y profesores.
Lo llevan al Estadio Chile donde permanece detenido varios días. Según algunas versiones, le torturan durante horas, golpeándole las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente le acribillan el día 15 de septiembre. Su viuda, Joan Jara, ha negado que le hayan arrancado las uñas y otra serie de torturas a las cuales se dice que habría sido sometido.
Fue un destacado militante del Partido Comunista de Chile, siendo miembro del comité central de las Juventudes Comunistas de Chile hasta el momento de su asesinato. Estando preso escribió su último poema y testimonio: Somos cinco mil.

Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fabricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

Carta de Ángel Parra a Victor Jara
Querido Víctor:
Me despierto con ganas tremendas de escribirte para contarte lo que me sucedió anoche 24 de diciembre. Serían como las 12:10 cuando sonó el teléfono, nosotros dormíamos profundo, lo de siempre cuando te despiertas antes de haber terminado su noche, ¿quién será? ¿porqué tan tarde? etc. La llamada era de Chile, para decirme que formaba parte de los perdonados, que era parte del paquete de regalo de pascua que la dictadura ofrecía este año.
La voz querida de mi hermana sonaba radiante, ¿te acuerdas Víctor de su voz?
¡Se te acabó el exilio hermano, se te acabó el exilio!
Por un segundo compartí de corazón su alegría, la alegría de tantos otros que pelean todos los días a brazo partido por el fin del exilio y que en mi caso consiguieron mi perdón.
Perdón, ¿pero de qué, Dios mío me pregunto?
¿Me están perdonando tus 40 balas por la espalda?
¿Mi padre a quien no volveré a ver?
Ellos me están perdonando nuestros 30 mil muertos y ¿el río Mapocho ensangrentado?
Me perdonarán acaso los cadáveres que traía el Renaico en Mulchén?
¿Los fusilados de Calama (al quinteo, es decir 1-2-3-4-5-tú), el director de la Sinfónica Infantil de La Serena?
¿El padre Jarlan símbolo de los pobladores torturados violados relegados expulsados encarcelados desaparecidos?
¿Carmen Gloria, Rodrigo?
Parece que debo hacer una reverencia y agradecer el perdón.
Aquí no ha pasado nada y tan amigos como antes.
¿Qué te parece Víctor?
A veces pienso que es mucha la generosidad, y que soy un mal agradecido.
Me perdonan Marta Ugarte, Tucapel, el Chino Díaz, Weibell, los degollados, Pepe Carrasco, Corpu Cristi y yo no se agradecer.
¿Me siguen perdonando los cinco jóvenes desaparecidos en septiembre del '87, mi pueblo hambriento, la cesantía, la prostitución infantil y este nudo en la garganta permanente desde hace 14 años también me lo perdonan?
Me pregunto si en este gesto están incluidos mis amigos muertos en el exilio, Lira Massi, Ramírez Necochea, Guillermo Atias, Vega Queratt.
Estas en la lista, cual lista, ¿la de los que pueden reir pensar, circular, amar, morir, vivir?
En fin Víctor amigo, hace mucho tiempo que quería escribirte pero ya me conoces soy un poco flojo.
Te contaré que estoy componiendo mucho, entre merengues, tonadas, cumbias y cuecas, oratorios y pasiones, el tiempo pasa y se queda inscrito en el alma.
Quiero hablarte un poco de mi mujer a quien no conociste, pero conocerás algún día o no, mejor lo verás en ella cuando llegue el momento. Ella me ha dado algo que yo no sé como se llama, pero que se traduce en una cierta seguridad equilibrio y alegría de vivir, la misma que tú tenías junto a tu mujer. Me acuerdo perfectamente de tu claridad y seguridad en tus pasos, aventuras y destinos. Y eso se reflejaba en tu trabajo, el teatro, la peña, el partido, los sindicatos y los amigos. Siempre tenías tiempo para todo (yo me cansaba de mirarte). Me acuerdo que la Viola me decía, aprende, aprende. Espero haber aprendido algo.
Por ejemplo :
La humildad, el heroismo no se venden ni se compran, que la amistad es el amor en desarrollo, que los hombres son libres solamente cuando cantan, flojean o trabajan, chutean el domingo la pelota o se toman sus vinitos en las tardes, le cambien los pañales a su guaguas, distinguen las ortigas del cilantro, cuando rezan en silencio porque creen y son fieles a su pueblo eternamente como tú y como miles de anónimos maestros somnolientos de domésticas, mineros, profesores, bailarinas, guitarreras de la Patria. También quiero decirte al despedirme que París está bello en este invierno, que no acepto los perdones ofrecidos, que mi patria la contengo en una lágrima, que vendré a visitarte en primavera, que saludes a mis padres cuando puedas, que tengo la memoria de la historia y que todo crimen que se haya cometido deberá ser juzgado sin demora, que la dignidad es esencial al ser humano, que el año que comienza será ancho de emociones esperanzas y trabajos sobre todo para Uds. Víctor Jara que siembran trigo y paz en nuestros campos.
ANGEL PARRA, París, diciembre 1987.

El reconocimiento del asesinato
En 1990 la Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego llevado a la morgue como NN, donde más tarde sería identificado por su esposa. Sus restos descansan en el Cementerio General de Santiago de Chile.
Como homenaje, a 30 años del golpe militar, en septiembre del 2003 se puso su nombre al Estadio Chile.

viernes, 17 de agosto de 2007

Nuevo homenaje al Padre de la Patria

Argentina - Aniversario de la muerte de San Martín
José Francisco de San Martín nace el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú (Corrientes), donde su padre, funcionario de la Corona y capitán de milicias, cumplía funciones. A partir de 1781, la familia San Martín reside en Buenos Aires y, en 1786, regresa a España.
En 1789, José Francisco inicia su carrera militar en el Regimiento de Infantería de Línea N° 20 Murcia.
Tras su bautismo de fuego en Orán, África, participa de diversas batallas, en las cuales se destaca por su coraje.
San Martín, formado en los ideales liberales de su tiempo, al tener conocimiento de los movimientos independentistas hispanoamericanos, decide volver a su tierra natal para ofrecer sus servicios.
Pide ser dado de baja en el Ejército español y, junto con otros americanos, se dirige a Londres, donde toma contacto con el patriota venezolano Francisco de Miranda, quien había fundado una logia para bregar por la emancipación de América.
En marzo de 1812, a bordo de la fragata inglesa "George Canning", San Martín arriba a Buenos Aires en compañía de Carlos María de Alvear, de Matías Zapiola y de Martiniano Chilavert, con quienes, más tarde, crea la Logia Lautaro, una asociación político-militar cuyo objetivo era liberar América del Sur.
El gobierno lo incorpora al ejército de la revolución y le otorga el grado de teniente coronel.
Además, crea a su pedido un escuadrón de granaderos a caballo y le asigna su mando.
En sus cuarteles del Retiro (Buenos Aires), San Martín instruye personalmente a los granaderos bajo una férrea disciplina y les inculca un estricto código ético.
El 12 de septiembre de 1812, se casa con María de los Remedios de Escalada.
El 3 de febrero de 1813, tiene lugar el bautismo de fuego de los granaderos en el combate de San Lorenzo (Santa Fe), ocasión en que derrotan a fuerzas realistas que saqueaban las riberas del Plata.
En enero de 1814, el gobierno ordena a San Martín relevar a Manuel Belgrano en el mando del Ejército del Norte, que regresaba derrotado del Alto Perú.
Los dos jefes se encuentran en la posta de Yatasto y, a partir de entonces, los liga una gran amistad.
Al poco tiempo de estar en Tucumán, San Martín comprende que es imposible llegar por tierra a Lima, centro del poder realista, con un ejército numeroso. Entonces, proyecta cruzar la Cordillera de los Andes, libertar Chile e ir hacia el Perú por mar.
Pide licencia por salud y ser nombrado gobernador intendente de Cuyo, donde comienza a preparar un ejército para realizar la audaz expedición.
En momentos en que la causa de la revolución sudamericana estaba al borde del fracaso (el Alto Perú se había perdido, el ejército español amenazaba el Noroeste, y Chile y Venezuela habían sido dominados por los realistas), San Martín insiste en la necesidad de declarar la independencia.
El 24 de agosto de 1816, nace su hija, Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada.
El 1 de enero de 1817, San Martín dispone que las tropas juren la bandera nacional y que se proclame a Nuestra Señora del Carmen patrona del Ejército de los Andes.
Luego, el ejército comienza el cruce de los Andes dividido en varias columnas.
Era necesario fraccionar las tropas para no congestionar los estrechos senderos cordilleranos y para evitar que el enemigo supiera por dónde cruzarían.
El 12 de febrero de 1817, en la batalla de Chacabuco, las fuerzas de San Martín vencen a las realistas.
A partir de esa victoria, los españoles empiezan a replegarse hacia el sur y los patriotas se preparan para desalojarlos definitivamente de Chile.
El 14 de febrero, San Martín entra en la ciudad de Santiago.
El Cabildo se reúne el día 18 y lo nombra director supremo, pero no acepta el cargo.
Entonces, es electo su gran amigo, el general Bernardo O'Higgins.
Es designado jefe del Ejército Unido, alianza en armas de argentinos y chilenos, y regresa a Buenos Aires para organizar la expedición al Perú.
En 1818, efectivos provenientes del Perú refuerzan el ejército realista, que sorprende y derrota a los patriotas en la batalla de Cancha Rayada, librada el 19 de marzo.
El 5 de abril de 1818, en los campos de Maipú, los patriotas logran una victoria absoluta sobre los realistas.
Tras liberar Chile, San Martín se aboca a la tarea de constituir una flota para llegar al Perú.
El 20 de agosto de 1820, el ejército argentino-chileno zarpa del puerto de Valparaíso.
En el Perú, la estrategia de San Martín es diferente de la empleada en Chile: convence a los españoles de que es segura la victoria de las armas patriotas y, de esa manera, logra que abandonen Lima.
Así, sin recurrir a las armas, el 28 de julio de 1821, entra en la ciudad y proclama la independencia.
El 4 de agosto de 1821, asume el gobierno con el título de protector del Perú.
Comprende que, sin el apoyo de Buenos Aires, su ejército es insuficiente para vencer a los realistas que persisten en el Alto Perú.
Por ello, piensa en unir sus fuerzas a las de Simón Bolívar, el libertador del Norte.
El 26 de julio de 1822, se entrevista con Bolívar en la ciudad de Guayaquil, hoy Ecuador.
Conferencian en secreto durante más de cuatro horas y San Martín decide renunciar a sus cargos para evitar conflictos internos que hubieran atentado contra la causa de la independencia.
El 20 de septiembre, se embarca hacia Chile y, meses más tarde, cruza a Mendoza.
Sin embargo, en su patria no encuentra gratitud, sino desconfianza por parte de los gobernantes, que temen su enorme prestigio.
Por hallarse la Argentina inmersa en una sangrienta guerra civil, el Libertador, luego de la muerte de su esposa Remedios, decide trasladarse a Europa.
En el exilio, sigue con interés los sucesos de su patria y, más de una vez, cuando ésta se encuentra en peligro, ofrece sus servicios a pesar de su edad avanzada y de su deteriorada salud.
Fallece el 17 de agosto de 1850 en Boulogne Sur Mer (Francia).
En su testamento, pide que su corazón descanse en la Argentina y lega su sable al general Juan Manuel de Rosas en reconocimiento de la firmeza con que "ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla".

30 años sin Elvis

Miles de fans visitan la tumba de Elvis Presley
Memphis/Nueva York.- Pese al calor imperante, miles de fans de Elvis Presley peregrinaron desde la madrugada hasta la tumba del legendario "Rey del Rock" en Memphis, para honrar su memoria cuando se cumplen 30 años de su muerte.
Cientos de personas se habían reunido ya en la mañana de ayer, desafiando las temperaturas de más de 40 grados para estar entre los primeros en llegar con velas encendidas hasta la tumba de su ídolo. El lugar donde descansa Elvis se encuentra en un pequeño jardín junto a Graceland, la antigua mansión del artista convertida en un museo. La oficina de tráfico de Memphis estima para esta semana la llegada de hasta 75.000 fans por el aniversario. No hay cifras por el momento acerca de la cantidad de seguidores que participaron en la vigilia nocturna. En vista de las temperaturas de 35 grados durante la noche, cuando se inició la peregrinación con las velas, un hospital local repartió botellas de agua para evitar golpes de calor entre los participantes.
Una mujer de 67 años de Nueva Jersey murió en un camping cerca de "Graceland" dentro de su caravana. El análisis forense demostró que tenía problemas crónicos de salud, pero que se vieron agravados por el calor y causaron su fallecimiento.
Elvis comenzó su carrera en 1954 con el hit "That's All Right Mama", y murió el 16 de agosto de 1977 a los 42 años en su baño de Graceland como consecuencia de un paro cardíaco provocado, entre otras causas, por su consumo de pastillas y alcohol.
Reseña Bibliográfica
Elvis Aaron Presley (Tupelo, Mississipp, 8 de enero de 1935 - Memphis, Tennessee, 16 de agosto de 1977), cantante de rock estadounidense e icono de la música popular del siglo XX. Inspiró a muchos cantantes tanto dentro como fuera del género rock.
Considerado el Rey del Rock and Roll, también protagonizó numerosas películas, muchas de las cuales estuvieron consagradas a sus canciones. A menudo es llamado simplemente Elvis o El Rey.
A pesar de su muerte, Elvis sigue vendiendo discos y actualmente ha superado la cifra de los 1000 millones de discos vendidos.
Infancia
Hijo de Vernon y Gladys Presley, fue fruto de un embarazo de mellizos, aunque su hermano, Jesse Aaron Presley, murió al nacer. Elvis tuvo una infancia dura y difícil en Tupelo, (Mississippi), hasta que, después de muchas vicisitudes, sus padres y él se mudaron a Memphis, donde poco a poco consiguieron cierta estabilidad económica. Su padre le compró su primera guitarra al cumplir 10 años. Desde niño, le apasionaba por igual la música blues, el gospel, el Doo wop así como la música country y el pop, incluyendo los temas musicales favoritos de su madre, que incluían la música mariachi y la ópera. Su cantante favorito era el tenor Mario Lanza, pero tenía gran predilección por Dean Martin, así como por Arthur Crudup, y todos los cantantes y músicos de lo que se llamaba entonces la música blues rural. Exploró asimismo las raíces musicales indias, ya que Elvis tenía ascendencia cherokee, por el lado materno.
Primeras grabaciones
A los 19 años (en 1954), como regalo de cumpleaños para su madre, grabó un disco con dos temas en los estudios Sun Records, My Happiness y That's When Your Heartaches Begin. El propietario de la compañía, Sam Phillips, no llegó a oírlo, hasta que regresó dos veces más, también grabando dos canciones en cada oportunidad, tras lo cual quedó gratamente sorprendido. Tres meses después, le contrató para grabar un disco que tendría gran éxito en Memphis.
Muchos consideran que Presley fue el creador del rockabilly, una fusión del country y del blues, aunque a la hora de encontrar a la persona responsable por su mayor auge y desarrollo, la mayoria se inclina por Carl Perkins, autor del hit Blue Suede Shoes. Con la edición de su primer tema de este género, That's All Right Mama, de Arthur Crudup, (género que por cierto dejaría en menos de 17 meses para lanzarse sobre otros ritmos cada vez mas sofisticados), creó una de las imágenes más clásicas del rock and roll. Habiendo conquistado la ciudad de Memphis, así como algunos mercados regionales en el sur de los Estados Unidos, en 1955, fue observado por el Coronel Tom Parker quien gestionó, a finales de ese año, su traslado de la pequeña discográfica Sun Records, a la RCA, a cambio de 35.000 dólares, y un Cadillac para Presley.
Camino al estrellato
Con su primer tema para la RCA, Heartbreak Hotel, consiguió su primer número uno, de los 18 que consiguió en su carrera en Estados Unidos. Su modo de bailar, con sus movimientos pélvicos, resultó escandaloso, aunque entusiasmó a los jóvenes. En algunos programas de televisión, como lo fue durante su tercera aparición en el show de Ed Sullivan, sólo se le enfocó de cintura para arriba. Antes de su ingreso al servicio militar, rompió todos los record de venta, alcanzando 11 #1 seguidos en la lista de sencillos, y 4 #1 en la de los discos de larga duración. Interpretó, asimismo, cuatro películas, todas enormes éxitos de taquilla.
Servicio militar
Entre 1958 y 1960 estuvo ausente de los escenarios para realizar el servicio militar en Bad Nauheim, (Alemania). Allí conoció a la que después sería su mujer, Priscilla Ann-Beaulieu. Su regreso al escenario fue espectacular, al aparecer como estrella invitada en el programa de Frank Sinatra con quien interpretó a dúo los temas Love me Tender / Witchcraft.
Como la cadena televisiva ABC consideró el precio demandado por Parker, como muy elevado, fué el propio Frank Sinatra quien la financió. Para éste ultimo y a pesar del elevado monto, la inversión dió resultado, especialmente al final de la semana cuando se anunció que los ratings televisivos del show de Sinatra en que había aparecido Presley habían roto todos los records de teleaudiencia del referido show, el cual fue visto por 40 millones de personas. Presley recibió 125.000 dólares por su actuación, que duró unos diez minutos.
Los años de Hollywood
En los años 60 Presley se dedicó a actuar en películas de mediana calidad, rodando unas tres películas por año, hasta un total de 31. Sus actores favoritos a los que admiraba y copiaba fueron James Dean y Marlon Brando. El 27 de agosto de 1965, durante la visita de los Beatles en su casa de Bel-Air, (California), le comentó a John Lennon con respecto a su próxima película: "Seré un chico de campo que conoce chicas y canta canciones. La última vez que nos alejamos de esa fórmula perdimos dinero". Presley admiraba sinceramente a Los Beatles pero, luego, al éstos cambiar su imagen a finales de los años sesenta, los acusó de inducir a la juventud a consumir drogas. En 1964 comenzó el descenso en la hegemonía que obstentaba en el mundo del rock, tanto a nivel de ventas como de popularidad.
Vuelta a los escenarios
El 1 de mayo de 1967 Presley se casó con Priscilla Ann-Beaulieau (conocida como Priscilla Presley), con la que tuvo un año después a su hija Lisa Marie Presley. En 1968, volvió al top de los hits parades norteamericanos después de su exitoso 1968 Comeback Special para la televisión. Al año siguiente reafirmó su vuelta a los conciertos en directo en el Hotel Internacional de Las Vegas, Nevada.
El 21 de diciembre de 1970, Elvis visitó al Presidente Richard Nixon en la Casa Blanca donde -después de un intercambio de regalos- charlaron sobre la influencia de las drogas en la juventud.
Su esposa Priscilla le abandonó en agosto de 1972, firmaron su divorcio un año más tarde. Se sumergió entonces en el mundo de las drogas y el alcohol. Su adicción a la comida basura le hizo ganar peso, su salud se resiente, llegó a superar los 100 kilos. Elvis entra en una fase de decadencia personal a pesar de su éxito. En 1972 inicia su relación sentimental con Linda Thompson que acabaría en 1976, año en que conoce a Ginger Alden quien seria su compañera sentimental hasta su muerte.
En 1974 hizo un intento de volver al cine para protagonizar junto a Barbara Streisand una reposición de "Ha nacido una estrella". No pudo ser, Elvis se encontraba cansado, sin la agilidad física y mental de su juventud, y con una frágil salud acentuada por el exceso de trabajo.
Muerte del hombre, nacimiento del mito
Elvis murió el día 16 de agosto de 1977 en el baño de Graceland, su mansión de Memphis, a los 42 años, por una sobredosis de medicamentos, la autopsia señala que econtraron en su estómago restos de Amytal, Codeína, Demerol, Morfina, Nembutal, Placidyl, Quaaludes, Sinutab, Valium y Vlamid. Se dice que murió con un libro entre sus manos titulado "the faces of Jesus", un libro de temática religiosa haciendo honor a lo que el habia sido en vida un hombre amante de la música gospel. El no seria un hombre perfecto pero tenía un gran corazón y él siempre intento caminar al lado de Jesús. El día de su muerte los pobres de Memphis se quedaron un poco huerfanos pues Elvis les ayudaba como podía. Practicamente todos los días tenía facturas del hospital de su ciudad de personas que Elvis ni siquiera conocia pero él sabia que esa gente eran necesitados y simpre las pagaba. La gente de la ciudad tambien lo recordara por ser el chico que regalaba cadillac, pues Elvis decia: "Ojala me hubieran regalado un cadillac cuando era pobre". Elvis puso en práctica una de las enseñanzas de Jesús de hacer a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti. Sus fans no han de preocuparse porque él ha muerto en la carne, pero como decia: algun día nos encontraremos todos en la Jerusalen celestial. Alli los espera junto a su gran amigo y guia Jesús.
Discografía
Elvis grabó 75 álbumes de estudio desde 1956 hasta el año de su muerte en 1977, entre los que se incluyen 22 bandas sonoras de sus películas, varios recopilatorios y 8 discos en directo.
Filmografía
Rodó más de un treintena de películas incluyendo varios documentales de sus giras y/o conciertos.
Leyenda
Hay muchas leyendas sobre Elvis, sobre todo sobre su muerte, pero una es la que tiene más fuerza. Segun cuentan dos horas despues de la muerte de Elvis un hombre llamado John Burrows saco un billete de avión con dirección a Argentina, lo peculiar de este hombre es que era muy parecido a Elvis y lo más sorprendente es que el nombre con el que firmo era el pseudonimo muchas veces utilizado por Elvis . Años despues este Burrows, con el nombre artistico de Orion, se puso a cantar imitando a Elvis y sus espectaculos eran muy parecidos, pero llevaba un antifaz que le cubria parte de la cara, con lo que se empezo a especular que este hombre en verdad era Elvis. Seguramente esto no se podra comprobar nunca debido a que Orion murio en el año 98. Algunos datos que contribuyen a esta leyenda son los hechos de que el 2º nombre de Elvis este mal escrito en su tumba Aaron en vez de Aron que es el nombre que figura en su partida de Bautismo. Otro dato es el hecho de que la familia de Elvis no haya cobrado aun el millonario seguro de vida. En EE.UU. no es delito fingir tu propia muerte, pero si lo es fingirla y cobrar el seguro. Elvis deseaba ser enterrado junto a su madre en el jardin de la meditación de su mansión de Graceland, pero su tumba no la pusieron a su lado como era su voluntad.