sábado, 21 de julio de 2007

Luis Politti, 25 años de su muerte

El 14 de julio de 1980 fallecía en su exilio de Madrid, a los 47 años el actor argentino Luis Politti . Nacido en Mendoza el 8 de abril de 1933 , fue una destacada figura del teatro, el cine y la televisión.
Después de convertirse en la primera figura de la naciente televisión mendocina y en uno de los actores más importantes del teatro provincial, Politti se radicó en Buenos Aires y en pocos años se convirtió en una de las figuras más importantes de la actividad artística nacional, ganando el Premio Martín Fierro y estrenando cuatro películas en cuatro meses durante 1975.
Tras el golpe de estado, Politti fue secuestrado y torturado psicológicamente por las fuerzas represivas por haber aparecido 3 minutos en "Los traidores" de Raymundo Gleyzer , una película en la que había participado 4 años antes sólo como actor, en un gesto solidario por el que no cobró un centavo.
Liberado 36 horas después, a los dos días partió sin dinero a un exilio incierto. Después de un infructuoso año en México, Politti se radicó en España donde volvió a repetir su meteórico ascenso. En menos de 3 años llegó a ocupar un lugar importante en la cinematografía española, incursionando también en el teatro y la televisión.
Si bien su muerte se debió a una hepatitis mal curada, es innegable el impacto emocional que causaron en él las circunstancias de su exilio.
BIOGRAFÍA
Luego de realizar sus estudios secundarios, siguió los de piano, trompeta y contrabajo en la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Cuyo. Luego los de actuación con Galina Tolmacheva –notable maestra de arte dramático que había sido alumna de Konstantin Stanislavsky y de su discípulo dilecto, Fedor Komisarjévsky-, con quien estudió cuatro años en la Escuela Superior de Arte Escénico de la Universidad Nacional de Cuyo.
En 1966, viajó a Buenos Aires, becado por el Fondo Nacional de las Artes y a poco de su arribo, Pedro Escudero lo incorporó al elenco de “El vicario” de Rolf Hochhuth; breve tiempo después, debutó en televisión con un pequeño papel en “Las tres caras de Malvina”.
De 1968 a 1973, integró el elenco estable del Teatro Municipal Gral. San Martín, donde actuó en piezas tales como “La cabeza del dragón” y “Romance de lobos” de Ramón de Valle Inclán; “Ivonne, princesa de Borgoña” de Witold Gombrowicz; “Macbeth” de Shakespeare y “Antígona Vélez” de Leopoldo Marechal, por citar sólo algunas de las once en las que participó durante ese período.
Su ingreso en el cine nacional se produjo con “Turismo de carretera” (Rodolfo Kuhn, 1968). Más tarde, se destacó en forma especial como el verborrágico Vignale de “La Tregua” (Sergio Renán, 1974); el médico provinciano de “Boquitas pintadas” (Leopoldo Torre Nilsson, 1974); el resero Remigio Calamaco de “Los gauchos judíos” (Juan José Jusid, 1975) –que significó el Premio al Mejor Actor de ese año otorgado por la Prensa Latina de Nueva York- y el desesperado padre de “No toquen a la nena” (Jusid, 1976).
Sus restantes participaciones para el cine nacional fueron: “Los traidores” (Raymundo Gleyzer, 1971/72) -no estrenada comercialmente-; “Luces de mis zapatos” (Luis Puenzo, 1973); “Los golpes bajos” (Mario Sábato, 1974); y en 1975 con “La Raulito” (Lautaro Murúa), “La guerra del cerdo” (Torre Nilsson), “Solamente ella” (Lucas Demare), “La película” (José María Paolantonio), y “Tiempos duros para Drácula” (Jorge Darnell, inédita, en coproducción con España).
Entre sus incursiones para el cine español se cuentan: “Las Truchas” (José Luis García Sánchez), “La escopeta nacional” (Luis García Berlanga) -1977-; “Hierba salvaje” (Luis María Delgado), “Con uñas y dientes” (Paulino Viota), “El corazón del bosque” (Manuel Gutiérrez Aragón) -1978-; “Tierra de rastrojos” (Antonio Gonzalo), “F.E.N.” [Formación del Espíritu Nacional] (Antonio Hernández), “Cuentos eróticos” (episodio: La Tilita de Josefina Molina) -1979-; “Sus años dorados” (Emilio Martínez-Lázaro), “El hombre de moda” (Fernando Méndez-Leite), “Dedicatoria” (Jaime Chavarri) y “El nido” (Jaime de Armiñan) -1980-, donde brindó un excelente trabajo junto a Héctor Alterio.
Para la televisión española participó –entre otro trabajos- en “Rosaura a las diez” de Marco Denevi; “Esta noche, tampoco” de José López Rubio y se lució especialmente por su brillante personificación del borrachín Alfred Doolittle con “Pigmalión” de Bernard Shaw, junto a Marilina Ross y con dirección de José Antonio Páramo (1979).
Su única labor escénica en España –que resultó ser su actuación póstuma- la cumplió en abril de 1980 en el Centro Dramático Nacional María Guerrero, de Madrid con “Motín de brujas”, del catalán Josep María Benet y su elenco de primeras actrices: Carmen Maura, Marisa Paredes, Julieta Serrano y María Asquerino.
Tomado de “De Gardel a Norma Aleandro: diccionario sobre figuras del cine argentino en el exterior”. Mario Gallina (Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1999)
FORMACIÓN ARTÍSTICA
En 1954, el Director de la Escuela de Música de la Universidad de Cuyo, Luis La Vía, estimuló a Politti para estudiar teatro. "El empezó en la radionovelas -señala Domingo Politti- y actuó en circos, carpas, e hizo algo de títeres. Comenzó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, y siguió estudiando teatro con Galina Tomalcheva".
CINE NACIONAL
En 1972, Politti hizo su debut cinematográfico en "Los siete locos", de la mano de Leopoldo Torre Nilsson. Si bien su intervención fue pequeña, ese trabajo le permitió otras dos convocatorias por parte del realizador: "Boquitas pintadas" y "La guerra del cerdo".
Más allá del prestigio que significaba trabajar con Torre Nilsson, las películas citadas se basaron en textos de Roberto Arlt, Manuel Puig y Adolfo Bioy Casares, respectivamente. Además, en "Boquitas pintadas", Politti conoció a uno de los productores, Juan José Jusid, quien le ofrecería trabajo -como director- en "Los gauchos judíos" y "No toquen a la nena".
En 1973, Luis Puenzo, que estaba dedicado a realizar cortos publicitarios incursionó en el cine de largometraje con su ópera prima "Luces de mis zapatos" y el actor participa del film.
En agosto de 1974, Sergio Renán estrenaba su primer largometraje como realizador. "La tregua" -basada en la novela de Mario Benedetti, publicada en la década del '60 como diario personal del protagonista- reunió a un elenco virtuoso y convocante para contar la historia de amor entre Martin Santomé y Laura Avellaneda.
El éxito no se hizo esperar: "La tregua" tuvo una masiva aceptación del público, fue invitada al Festival de San Sebastián y llegó a ocupar una de las cinco nominaciones en el rubro Mejor Film en Idioma Extranjero, para aspirar, por primera vez para la Argentina, a un Oscar de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood.
Finalmente, esa estatuilla coronó la película "Amarcord" de Federico Fellini. Además de Politti y Alterio, integraban el elenco Luis Brandoni, Marilina Ross, Lautaro Murúa, Cipe Lincovsky, Norma Aleandro y Walter Vidarte. Todos ellos tuvieron que enfrentarse con el exilio.
A partir de su acertada participación en este film, el interés de los directores por trabajar con Politti creció rápidamente.
Sin embargo, ese interés recién se trasladaría a la cartelera a partir de mayo y hasta septiembre de 1975, período en el que se estrenaron cuatro películas en las que el actor mendocino tenía una participación destacada.
La primera fue "Los gauchos judíos" de Juan José Jusid, la que sufrió violentos ataques por parte de grupos antisemitas incluyendo una bomba en el cine Broadway.
El film tuvo un extraordinario éxito comercial, gracias a un notable elenco. Dos meses después se estrenaría "La Raulito", protagonizada por Marilina Ross y dirigida por Lautaro Murúa, que se convertiría en un enorme éxito nacional y también en España, transformándose en una especie de salvoconducto para todos los que participaron del film y tuvieron que partir al exilio.
En "La Raulito", Politti mostró otra vez su enorme talento al interpretar al diariero que da trabajo y alberga a la protagonista, y que fallidamente intenta mantener una relación sentimental con ella.
En agosto llegaría la tercera película con Politti estrenada en un lapso de cuatro meses, "La guerra del cerdo" de Leopoldo Torre Nilsson y basada en la novela de Adolfo Bioy Casares, y que a través de un supuesto enfrentamiento generacional reproducía en la ficción el violento clima que se vivía en ese entonces en la sociedad argentina.
El único fracaso del año para Politti fue el de "Solamente ella", estrenada en septiembre y que fue el anteúltimo film del legendario realizador Lucas Demare.
Curiosamente, este fue el film en el que Politti tenía el papel más importante, como el hombre que tenía a maltraer a la protagonista, Susana Rinaldi. En el elenco también participaron Aldo Barbero, Jorge Martínez, Raúl Lavié, Nora Cullen y Juan Carlos Copes.
Las últimas dos películas que Politti filmó en Argentina fueron "Tiempos duros para Drácula" de Jorge Darnell, que nunca se exhibió en su país aunque si tuvo un estreno comercial en España después del golpe y "No toquen a la nena", el film de Juan José Jusid.
La comedia escrita por Jorge Goldemberg y Oscar Viale terminó su postproducción exactamente el 24 de marzo de 1976, por lo que para poder estrenarla hizo falta una larga negociación con las autoridades encargadas de la censura
Si bien Politti llegó a ver el film en una función privada, el estreno se produjo cuando él ya se encontraba en el exilio. Dado el ambiente reinante en la Argentina en agosto del '76 y la naturaleza eminentemente corrosiva de la historia, "No toquen a la nena" tuvo una tibia recepción, sobre todo teniendo en cuenta que además de Politti, muchos de los integrantes del elenco también se habían ido del país.
El film mostraba en tono farsesco como una familia tradicional (integrada por Politti como el padre, Maria Vaner como la madre, Pepe Soriano como el abuelo y Gustavo Rey y Patricia Calderón como los hijos) entraba en crisis cuando el novio de Calderón la abandonaba tras enterarse que estaba embarazada.
El elenco se completaba con Norma Aleandro, Julio de Grazia, Lautaro Murúa, Chunchuna Villafañe, Juan Manuel Tenuta y Lidia Catalano. Además, con este film debutaron en el cine Julio Chávez, Patricio Contreras y Cecilia Roth.
Si la historia argentina hubiera sido otra, Politti hubiera rodado a continuación "Facundo, la sombra del tigre", de Nicolás Sarquís, que terminó filmándose casi diez años después; también estaba en negociaciones para trabajar en una película con Anthony Quinn que lógicamente no se filmó en la Argentina.
La película que provocó su secuestro y posterior exilio fue rodada en la clandestinidad en 1972, cuando Politti apenas tenía experiencia cinematográfica y era un actor desconocido.
Su participación se reduce a tres minutos, aunque es evidentemente que su personaje representa al general Alejandro Agustín Lanusse, quien en ese momento era el presidente de facto de la nación.
Para cuando las fuerzas represivas se ensañaron con todos aquellos que habían participado en esa película, que durante la democracia había sido proyectada en fábricas y villas miserias por militantes del ERP, Politti era uno de los dos actores más famosos que trabajaban en el film. El otro, Lautaro Murúa, estuvo a punto de ser secuestrado y logró escaparse del país tras pasar una semana en la clandestinidad.
Cuando el 21 de junio Politti es secuestrado en la Superintendencia de Seguridad Federal, la pregunta permanente fue qué sabía él del paradero de Raimundo Gleyzer, director del film.
Politti no tenía la menor idea pero si lo sabía su interrogador: Gleyzer había sido secuestrado por las fuerzas represivas el 27 de mayo y posteriormente asesinado.
Tomado de “Luis Politti: cadencias y otros cielos”, Fabián Stolovistzky (Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1995)
Han sido numerosos los homenajes que se le han rendido a Luis Politti desde su fallecimiento hasta el presente.
Muchas veces han sido cuidadosamente organizados, como la presentación del libro "Luis Politti: cadencias y otros cielos" de Fabián Stolovitzky en la sala principal del complejo teatral La Plaza en Buenos Aires, evento al que asistieron cuatrocientas personas en 1995 y en el que estuvieron presentes Miguel Ángel Solá, Juana Hidalgo y Juan José Jusid, entre muchos otros.
El 8 de abril de 1998 en el Teatro Margarita Xirgú se realizó otro homenaje por el 65° aniversario de su nacimiento al que asistieron Sergio Renán, Marilina Ross, Pepe Novoa, Juan Manuel Tenuta y Rodolfo Bracelli.
La ciudad de Mendoza lo honró poniendo su nombre a una sala de teatro municipal y actualmente se prepara una película documental con más de cuarenta y cinco testimonios de sus allegados.
Fuente: http://www.actores.org.ar/

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