lunes, 23 de julio de 2007

Versos aparecidos

Presentan un libro de poemas escrito por desaparecidos.
Una libreta con 30 poemas, olvidada en 1977 por los secuestradores de Carlos Aiub, es rescatada por sus hijos en un libro, "Versos aparecidos", que inicia un espacio de recuperación de manuscritos poéticos, reveladores de la identidad de sus autores.

El libro inaugura la colección "Los detectives salvajes", de la editorial platense "La talita dorada", que se acaba de presentar en el local platense ’El galpón de la grieta’, en un acto organizado por la organización HIJOS. La colección nace con este libro -que se adelanta en www.versosaparecidos.com.ar y tiene por objetivo rescatar manuscritos que hayan quedado olvidados de personas desaparecidas, secuestradas o víctimas de la última dictadura militar.
"Me lo trae uno de sus hijos, Juan. Este me cuenta la historia de ese cuaderno anillado con versos, que fue dejado tirado por los secuestradores de su padre, Carlos Aiub, en junio de 1977", contó a Télam Julian Axat, poeta y coordinador de la colección.
Apasionado de la literatura, vendedor ambulante de libros aunque era geólogo y trabajaba en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, Carlos era un militante y un poeta "como demuestran sus versos aparecidos".
Más allá de ser un desaparecido, "era un poeta que trabajaba la palabra y este manuscrito es el resultado de lo que Aiub iba escribiendo en distintos borradores para volcarlos en un cuaderno de la marca éxito de esa época".
"Escribía una especie de diario de militante, una cronología salteada por este ejercicio de transcripción que hacía Carlos. Ese cuaderno dejado de lado por el grupo de tareas que irrumpió en la casa de Aiub pasó de mano en mano entre la familia pero nadie le quiso dar importancia", menciono Axat.
"Los hijos fueron los que se dieron cuenta de que era un libro de poemas y se preguntaron si era parte de una obra mayor. El trabajaba la palabra y hay una historia de poetas desaparecidos militantes -recordó el editor- que se inicia con Juan Gelman, quien hace la revaloración de los textos de Paco Urondo, como el poeta mayor desaparecido".
A partir de ahí surgen otros poetas menores que también ejercían la militancia poética, como el caso de Daniel Omar Favero, que cuando lo secuestran a los 20 años, los padres se quedan con unos manuscritos, parecidos a los de Aiub. En 1992 los publican José Luis Mangieri. Y Dardo Dorronzoro, cuya esposa publica los versos que escribió en el poemario "Viernes 25".
Además, figura la antología publicada por la SAE, "Palabra viva", mosaico de poemas de desaparecidos editados e inéditos. Es todo lo que hay.
"Ahora editamos este manuscrito que intenta un ejercicio de recuperación de la historia. No solamente de Aiub, sino de todos aquellos que tuvieron una palabra poética", apuntó Axat.
"Si la desaparición de una voz, es justamente la desintegración, la eliminación de una palabra, el título del libro ’Versos aparecidos’ es la posibilidad de darles vida de nuevo. Sacarlos de la muerte del olvido, del silencio. Un poco lo que buscó el terrorismo de Estado", subrayó.
En estos tiempos, resaltó Axat, "se está haciendo un rescate de los años 70 para saber qué pensaban esos militantes antes de su desaparición, de su secuestro. Y de alguna manera el rescate poético significa también recuperar un imaginario para las nuevas generaciones".
Para saber lo que pensaban, "no sólo por documentos o panfletos -que es lo que tradicionalmente los libros de historia recuperan-, sino a través de un imaginario poético, romántico, un imaginario que está clavado en algo más íntimo, más hondo, quizás una historia no contada de esa época".
"Una historia que puede ser recuperada en parte por los versos de un militante común, alguien no conocido, sin ningún cargo importante en la organización donde militaba", concluyó Axat.
Poema Tres
sentarse a escribir y pensar en algo
en muchos algos a la vez
pensar en lo que fue
pensar en lo que viene y que deja ya de serlo
pensar en todo eso
en lo que fue en lo que es en lo que está siendo
pensar en todo y en todos
pensar en vos muchacha lejana
pensar en el amor
pensar en el dolor
pensar en la soledad
pensar en la tristeza
pensar en la alegría de vivir
pensar en algo que te llene y te rebalse
en lo que te puede llegar
en algo que te contemple y te incluya
pensar en Dios
y muchas veces dudar
pensar en todo eso
y muchas veces querer morir
y muchas veces querer seguir viviendo siempre
ahora estoy en eso.-
Carlos Aiub
Desaparecido el 09/06/77
Carlos César Aiub y Beatriz Angélica Ronco estaban casados y tenían dos hijos, Ramón de dos años y Juan Martín, un bebé de meses. Carlos era un geólogo y Beatriz era ama de casa. La familia de Carlos era oriunda de Coronel Dorrego. Los dos militaban en el Movimiento Revolucionario 17 de octubre.
El 9 de junio de 1977, Beatriz y su cuñado Ricardo Aiub fueron secuestrado en una casa en Tolosa, en un operativo en el que participaron las fuerzas conjuntas. En ese operativo también fueron secuestrados Aquilina Avalos y Ángel Maturano, un policía que fue liberado a las pocas horas. Beatriz tenía a Juan Martín con ella, y lo dejaron con una vecina quien lo entregó a su familia materna a las pocas horas.
Ese mismo día Carlos Aiub fue secuestrado en la calle. Estaba con Ramón, a quien dejaron en la primera casa que encontraron. La familia paterna tardó una semana en encontrarlo.
El 15 de junio, María Dolores Salomón, la madre de Carlos, fue detenida-desaparecida. Estubo desaparecida por una semana, tabicada todo el tiempo, por lo que no pudo reconocer su lugar de detención. Estando allí escuchó los gritos de Carlos al ser torturado. Fue liberada en la terminal de La Plata con un boleto de ómnibus a su ciudad natal.
En julio de ese año, la hermana de Carlos, María Concepción y su cuñado Rafael Caielli fueron asesinados, no se sabe con certeza si su pequeño hijo Claudio (de 2 meses) murió al igual que su padre, pero es muy probable que así sea.
Fuentes: http://www.versosaparecidos.com.ar/ http://www.telam.com.ar/ http://www.desaparecidos.org/

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